El secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, se refirió este domingo a los proyectos de trenes de larga distancia, de cercanía y de carga para la región y para el país. Aseguró que las iniciativas no se piensan como una competencia con otras formas de transporte sino que se trabaja en un proyecto de “multimodalidad”.

En diálogo con el programa Todavía no es tarde (Radio 2) el funcionario nacional recordó que “durante cuatro años no se creyó mucho en el tren y se habló de las aerolíneas low cost” en referencia a la gestión de Mauricio Macri.

“Nosotros hemos desandado ese camino y hemos retomado el proyecto de los trenes de larga distancia y de proximidad o cercanía, no solamente para el área metropolitana de Buenos Aires”, aseguró Giuliano.

En ese sentido, el secretario recordó que se trabaja con trenes de proximidad o cercanía –como el anunciado para Rosario y Cañada de Gómez con inicio de obra en estos días–, los de larga distancia –el que une Rosario con Retiro podría sumar paradas y frecuencias– y los trenes de carga.

Sobre el tren de larga distancia, Giuliano reconoció que el material rodante tuvo durante mucho tiempo una “disminución de inversiones”.


“Las últimas grandes compras fueron entre 2011 y 2014. Uno no compra un tren de un día para el otro pero hoy hemos retomado esa inversión”, indicó.

“Trabajamos el transporte multimodal con la presencia del tren compartiendo escena con el micro y con el camión. Algunos creyeron que esto es competencia pero pensamos en un sistema multimodal. El camión tiene una tarea focalizada en 300 o 400 kilómetros”, dijo Giuliano.

Además, manifestó que “la complementariedad del transporte permite, entre otras cosas, conservar las rutas, la hidrovía o reasumir desde el Estado la administración de las vías de los trenes de carga”.

“Para el tren de cercanía necesitamos tiempo porque estamos en una pandemia y no está todo el personal activo pero vamos a un tren experimental hacia fin de año y eso inaugurará luego un servicio”, prometió Giuliano.

Hidrovía

Giuliano sostuvo también que la Hidrovía Paraguay-Paraná “ya no puede tener el modelo de concesión de los 90" y que la intención es ir “hacia un sistema de mayor control estatal”.

“Tenemos que dejar en claro que no queremos la misma concesión de la década de los 90, porque el contexto es otro. Por lo tanto, el que sueña con que vamos a tener el modelo de los 90 en la hidrovía del siglo XXI se equivoca profundamente”, afirmó.

“La Hidrovía es argentina, y entonces tiene que haber controles, no solo del Estado nacional, sino también de los provinciales, y además, las universidades tienen que estar involucradas”, sostuvo Giuliano y destacó que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) “se encargó del estudio de impacto ambiental”.