Durante la Audiencia General que encabezó este miércoles en el Vaticano el Papa, advirtió que "en el cristianismo no se condena el instinto sexual" y criticó la "cosificación" y las relaciones tóxicas que produce la "lujuria". Las declaraciones del sumo pontífice se dan luego de la polémica desatada por su apertura a habilitar las bendiciones a parejas homosexuales.

"Atención, en el cristianismo no se condena el instinto sexual. Un libro de la Biblia, el Cantar de los Cantares, es un maravilloso poema de amor entre dos parejas de novios", expresó Francisco.

En la misma línea, agregó: "Sin embargo, esta hermosa dimensión de nuestra humanidad no está exenta de peligros". 

A su vez, Francisco se refirió críticamente a la "lujuria"; considerada uno de los siete pecados capitales, "ante todo, porque devasta las relaciones entre las personas".

"Para documentar tal realidad, desgraciadamente bastan las noticias cotidianas. ¿Cuántas relaciones que comenzaron de la mejor manera se han convertido luego en relaciones tóxicas, de posesión del otro, carentes de respeto y de sentido de los límites?", se preguntó Bergoglio durante su catequésis en el Aula Pablo VI del Vaticano.

"Entre todos los placeres del hombre, la sexualidad tiene una voz poderosa. Implica todos los sentidos; habita tanto en el cuerpo como en la psique; si no se disciplina con paciencia, si no se inscribe en una relación y una historia en la que dos individuos lo transforman en una danza amorosa, se convierte en una cadena que priva al hombre de libertad", sostuvo.

"El placer sexual se ve socavado por la pornografía: satisfacción sin relación que puede generar formas de adicción", lamentó de todos modos antes de plantear que "ganar la batalla contra la lujuria, contra la cosificación del otro, puede ser un empeño que dura toda la vida".