Nicolás Bossié, un joven de 32 años, oriundo de Mercedes, está detenido en una cárcel en Malí, África desde el 19 de mayo pasado cuando lo detuvieron cerca de la frontera con Senegal por tener el pasaporte vencido. Cinco meses después, Cancillería informó que trabajan para enviar una misión en la ciudad de Kayes, donde permanece encerrado el turista argentino, pero su familia está desesperada. Estiman que el desembarco diplomático se concretará la semana próxima.

Karina Lombardo, la tía de Nicolás, es la encargada por parte de la familia de difundir el pedido urgente de ayuda. “No tenemos ningún tipo de información ni en qué condiciones está. Está incomunicado”, dijo la mujer en diálogo con TN. 

Y siguió: “Por lo que entiendo, el delito fue no tener documento, porque allá es así. Es un delito penal. Lo último que supe fue que iba a tener una audiencia el 2 de agosto, pero cuando llegó ese día no se llevó a cabo y nunca se reprogramó. Quiero sabe por qué, qué sucede. La Cancillería hizo acciones a través de la embajada de Brasil para ver si podía contactar al embajador de Malí en Brasil porque el país no tiene sede allá”.

La mujer contó, en diálogo con el canal de noticias TN, que previo a la detención mantenían contacto con su sobrino: “Antes de estar preso, se comunicaba a través de Facebook, a veces tenía celular, a veces no. Él siempre comentaba por dónde iba. África era el último lugar que quería conocer. En mayo cruzó a Malí y pasó esto”.

Mientas tanto, según informaron desde el Gobierno, la semana próxima se espera que arribe una misión al lugar donde está detenido Bossié, pero aún se espera una respuesta del país africano que autorice la gestión.

“Nicolás es viajero, hace 10 años salió de Mercedes y siempre estuvo viajando. Me dijo que después de la pandemia, que la pasó en Europa, quería ir África. Llegó a Marruecos y ahí se le venció el pasaporte; y en mayo decidió pasar Malí y a los cinco días fue detenido”, relató Karina.

“No tenemos contacto con él, desconozco como está. Contacté a la Cruz Roja en Malí, pero me pusieron en contacto con una ONG, y un asistente de allá fue a visitarlo y dijo que estaba bien. Y están viendo de conseguir un abogado”, dijo la tía del joven.

El pasado 28 de agosto Nicolás cumplió años y su mamá envió un mensaje a la prisión con la esperanza de que algún día lo vea. “Todos los días imagino el día que aparezcas en la ventana y me digas: Hola, mamá, acá estoy. Te quiero mucho, mucho. No te olvides nunca de eso. Te pido que te cuides y que seas muy, muy fuerte. Siempre, siempre te estoy esperando”, dijo la mujer entre lágrimas.