Este jueves por la tarde se produjo un fuerte choque entre un colectivo de la línea 122 y un automóvil en barrio Saladillo, que derivó en vuelco del choque y la desesperación del matrimonio que iba a bordo: "Nos miramos y dijimos que de milagro estamos vivos".

El siniestro tuvo lugar en Avenida del Rosario y Serrano, en pleno corazón del barrio. Por el impacto, las dos ruedas traseras del Renault blanco salieron despedidas tras el vuelco, que por suerte no paso a mayores. Los dos ocupantes salieron sin lesiones serias. 

Según el relato de Guillermo y Norma, quienes ofrecieron su testimonio a Telenoche, la chofer del colectivo siguió con su recorrido.

Hay cámaras en el lugar, que podrían ayudar a esclarecer la mecánica del siniestro: "Vi una mole celeste que se nos venía encima y de repente empezamos a dar vueltas. No paraba nunca. Cuando frenó, lo miré a mi marido y agradecí que estemos vivos", apuntó Norma.

"El coche está destruido totalmente. Era un vehículo del año 2024, que había comprado cero kilómetro con mucho esfuerzo. Lo cuidaba como si fuera oro", dijo el conductor.

Y agregó: "Yo venía por Avenida del Rosario y cuando llegué a la esquina veo la trompa del colectivo que asoma, pero no tuvo ni intención de frenar. Ni se acercó a pedir disculpas ni a preguntar si yo estaba bien".

"La macana más grande es que no le hicieron control de alcoholemia a la chica. Me agarró atrás, ya casi había pasado. Yo habré venido a 40 o 50 kilómetros, pero por la imprudencia de la chofer casi no la contamos", dijo Guillermo. Y cerró: "A mí me arruinaron".