Este domingo, el agua del Gran Canal de Venecia, en Italia, amaneció teñida de color verde flourescente. Fueron los vecinos de la zona del Puente de Rialto los encargados de denunciar lo que ocurría y la policía investiga si se trata de alguna manifestación de activistas ecológicos o no.
Nadie sabe quién o quiénes cambió el color del agua. Según el diario La Reppublica, de Italia, los jóvenes de Last Generation, el grupo que ya hizo protestas de este tipo, por ejemplo, el fin de semana pasado, cuando tiñeron de negro la Fontana di Trevi, en Roma, para reclamar por el cambio climático y las consecuencias de las inundaciones que en ese momento afectaban a Emilia-Romaña, aseguraron no tener participación en el actual episodio.
������ Stamattina nel #CanalGrande di #Venezia è apparsa una chiazza di liquido verde fosforescente, segnalata da alcuni residenti all’altezza del Ponte di Rialto.
— Luca Zaia (@zaiapresidente) May 28, 2023
Il prefetto ha convocato una riunione urgente con le forze di polizia per approfondire l’origine del liquido. pic.twitter.com/te0JVCfodQ
Según La Reppublica, en este encuentro entre el prefecto de Venecia Michele di Bari con el comisario Maurizio Masciopinto se acordó que se intensifique la vigilancia en la zona, pero ambos señalaron que no hay peligros para la población. Por su parte, los bomberos anunciaron que realizan tareas de ayuda a la agencia regional de medioambiente, para tomar muestras del agua y después analizarlas.
Canal Grande colorato di verde...al momento sembra esclusa la pista degli "eco vandali" di Ultima Generazione...non c'è da preoccuparsi potrebbe essere semplicemente inquinamento...#Venezia #CanalGrande #Rialto #ultimagenerazione #28maggio pic.twitter.com/fs4TcXTKVu
— Sirio (@siriomerenda) May 28, 2023
Esta no es la primera vez que las aguas del Gran Canal se tiñen de verde. Ya en 1968, el artista argentino Nicolás García Uriburu entintó esta vía durante la 34ª Bienal de Venecia, para crear conciencia sobre la ecología.
Vale mencionar que Italia impone multas de entre 20.000 y 60.000 euros a quienes destrocen monumentos culturales públicos es por eso que la policía sigue buscando pruebas que de con lo ocurrido.