Un sismo de magnitud 7.0 sacudió el último sábado una extensa área remota entre Alaska y el territorio canadiense de Yukon y Según informaron las autoridades, no se reportaron personas heridas ni daños estructurales serios. Tampoco se emitió una alerta de tsunami.

De acuerdo con información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se localizó a unos 370 kilómetros al noroeste de Juneau y a 250 kilómetros al oeste de Whitehorse. Se trata de una región de muy baja densidad poblacional.

     

El evento tuvo una profundidad cercana a los 10 kilómetros y fue seguido por varias réplicas, “un comportamiento considerado habitual después de un movimiento telúrico de esta magnitud”.

Haines Junction, ubicado a unos 130 kilómetros del área más afectada, es el poblado canadiense más cercano, con poco más de mil habitantes. Del lado estadounidense, Yakutat (a unos 90 kilómetros del epicentro y con alrededor de 660 residentes) fue identificado como la comunidad próxima al punto del sismo, lo que redujo considerablemente el posible impacto humano directo.

Según los reportes, se recibieron llamadas de emergencia y se registraron temblores lo “suficientemente fuertes como para provocar la caída de objetos dentro de viviendas y comercios”.