Una suerte de Calle Recreativa vespertina y casi de emergencia se llevó a cabo este domingo por la tarde en la costanera central de Rosario ante un nuevo desborde de gente en los parques y ante la necesidad de un mayor distanciamiento por el coronavirus. 

La Municipalidad decidió cortar una mano de la avenida de la costa Estanislao López, la que va al norte, al tránsito vehicular y sólo era usada por peatones y ciclistas por la bicisenda. De esa manera, se descomprimía el espacio sobre los parques de las Colectividades y Sunchales pero había demoras en el tránsito.

El corte era desde Presidente Roca hasta Puerto Norte, aunque la mano desde zona norte en dirección al centro permanecía habilitada. Además, agentes de Tránsito también desviaban a los coches que se acercaban hacia los parques, un par de cuadras antes de la costa, por calles perpendiculares.

Al igual que el domingo pasado, y en el marco de los permisos vigentes en Rosario los fines de semana para salidas recreativas y reuniones afectivas, miles de personas se volcaron a los diferentes parques de la ciudad, motivadas también por una tarde muy agradable.

El cielo permanecía casi despejado, con una temperatura de 16 grados a las cinco de la tarde y con un leve viento del sudeste que ayudaba para llevar hacia otra parte el humo que se divisaba, una vez más del otro lado del río Paraná por la quema de pastizales.

En los citados parques costeros permanecen demarcados los círculos para el distanciamiento que debutaron el fin de semana anterior con buen acatamiento, aunque la cantidad de asistentes hacía que muchos se sentaran también fuera para compartir un picnic o una charla al sol.