Una joven denunció que se fue a trabajar y cuando volvió le habían usurpado la casa. El hecho ocurrió en la zona oeste de la ciudad de Rosario, en Rivero y Rouillón. Los invasores, que están junto a niños, permanecen en el domicilio y la víctima debió trasladarse a la casa de una amiga. “Perdí todo, no me quedó nada más que el pantalón que tenía puesto”, dijo.

En conversación con De 12 a 14 (El Tres), Sol, la damnificada, que dada las circunstancias está desesperada, relató cómo fue la sucesión de los hechos

De acuerdo a lo que comentó, esa casa era de su abuela. La heredó su madre y la joven se había mudado a ese lugar una semana antes de la usurpación.

“Cuando estaba por salir del trabajo me llamó mi mamá y me preguntó si yo estaba sacando cosas y qué estaba haciendo. Los vecinos le estaban preguntando si yo me estaba mudando. En ese momento me dijo: «Se metió gente»”, explicó.

Luego, contó que cuando llegó de trabajar “todas mis cosas estaban en el volquete” y agregó: “Esas personas tenían un boleto de compraventa y me decían que la habían comprado”.

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Como estaban con menores no los pudieron sacar. Yo perdí todo, no me quedó nada más que el pantalón que tenía. Dos de las mascotas las recuperaron los vecinos y el otro se fue”, mencionó.

Desde el MPA, Sol señaló que ya hizo la denuncia en la Justicia. No obstante, no pudo volver a su casa. “Ahora estoy parando en la casa de una amiga. Los vecinos me dijeron que no es la primera vez que esas personas lo hacen. Se dedican a usurpar casas y venderlas. Tengo miedo”, concluyó, consternada.