Yulia Sharko festejaba su cumpleaños 21 y por motivos que se investigan terminó muerta por una acción de su propia hija, cuando el cuello de la joven madre quedó atrapado durante varios minutos por la ventanilla con cierre automático. El hecho tuvo lugar en un pueblo llamado Staroe Selo en Bielorrusia.

Según fuentes policiales, luego de estacionar su auto, la mujer intentó sacar a su hijita a través de la ventana del asiento del acompañante, que se encontraba semiabierta. Emocionada por llegar hasta su madre, la pequeña activó accidentalmente el cierre automático de las ventanillas, atrapando inevitablemente el cuello de la joven y cortándole el suministro de oxígeno.

Algunos minutos después de lo ocurrido, su marido, Artur, se encontró con la escalofriante escena y, en estado de shock, rompió la ventana del vehículo para liberarla. A toda velocidad, el hombre llamó a emergencias y Sharko fue trasladada en estado de inconsciencia a un hospital local, donde murió ocho días más tarde. Según medios locales, la falta de oxígeno prolongada causó un daño cerebral irreversible, que derivó en el trágico desenlace, según publicó TN.com.ar.

“La joven estaba con su familia en la casa de un amigo festejando su cumpleaños 21. Alrededor de las 4.30 p.m., su esposo la encontró inconsciente, con el cuello atascado por la ventana de la puerta delantera izquierda de su automóvil familiar. No volvió a recobrar la consciencia desde entonces", afirmó Dmitry Ivanyuk, miembro del Comité de Investigaciones de Bielorrusia.

A pesar de que las condiciones en las que la mujer fue trasladada se condicen con el relato de su marido, las autoridades informaron que seguirán trabajando para despejar todas las dudas en torno al particular incidente.