Tras la suspensión del secretario general del Sindicato de Peones de Taxi, Horacio Boix, un grupo de afiliados liderados por el secretario adjunto Horacio Gianotti, durmió en la sede de Salta al 2800 y este martes por la noche recibieron amenazas armadas y en su teléfono.

Según contó Gianotti al programa Radiópolis (Radio 2) “dos muchachos mostraron un arma y empezaron a gritar «Va a haber corcho, va a haber corcho»”. Fue este martes por la noche cuando los peones montaban guardia en el sindicato para “proteger el patrimonio” que, sospechan, Boix dilapidó.

Gianotti hizo la denuncia inmediatamente en la comisaría 2ª y reclamó custodia policial. También contó que tanto él como otros miembros de la comisión directiva del sindicato recibieron mensajes a sus teléfonos, provenientes del propio celular de Boix, “burlándose de la situación, ofendiéndome, socarronamente, como actúa él”.

Boix fue oficialmente suspendido de sus funciones en el gremio este lunes, luego de que el domingo protagonizara un espectacular choque en zona sur con un auto Audi del sindicato. Pero la decisión de desplazarlo había sido tomada el jueves anterior, luego de que el tesorero lo denunciara penalmente por malversación de fondos. El desfalco superaría los dos millones de pesos.