Cilla Garden, una mujer vegana de la ciudad australiana de Perth, demandó a sus vecinos por el "invasivo" olor a asado. La denunciante indicó que “no puede salir a su patio por el malestar que le genera el olor a carne de pescado cocida a las brasas”.

La Justicia de Autralia desestimó el reclamo y recomendó solucionar las diferencias con una mediación.

"Pusieron la parrilla justo al lado de mi cerca para que huela a pescado, todo lo que puedo oler es pescado", se quejó la mujer vegana en una entrevista del canal de noticias 9News.

La demandante aseguró que la actitud de sus vecinos es deliberada ya que “están al tanto de su ideología y la quieren molestar a propósito”.

La mujer también se quejó porque sus vecinos colocaron una luz reflectante que apunta hacia su casa y por los ruidos molestos de sus hijos.

En su demanda, la mujer argumentó que tiene que estar encerrada para no sentir los olores de la parrilla.