Dos mujeres que estaban practicando kayak casi son devoradas por una ballena. Julie McSorley y Liz Cottriel lograron escapar del ataque de la ballena y contaron su experiencia: "Vimos el gran cardumen de peces, la gran bola de cebo salir del agua y a la ballena subir. Pensé: '¡Oh, no! Está demasiado cerca'. Cuando me di cuenta estaba en el agua", narró McSorley. "Pensé que estaba muerta y que se me iba a caer encima", agregó Cottriel.

Milagrosamente, la dupla salió ilesa del incidente y hasta lograron recuperar su kayak y volver a la playa. Lo único que perdieron fueron las llaves del auto que, en perspectiva, fue un daño menor en relación a lo que podría haber pasado si la ballena se las tragaba.

"Regresamos al auto y mientras me sacudía, un montón de peces salieron de mi camisa. No podía creer la situación", concluyó Liz, según publicó La Nación.