Este miércoles, en la previa al duelo entre Rosario Central y Newell's en el Gigante de Arroyito, un grupo de presos de Piñero jugaron su propio clásico, entre los hinchas leprosos y canallas, y lo filmaron todo en el celular de un recluso, situación que se repite en las unidades penitenciarias y que es objeto de críticas del Poder Judicial, ya que a través de esos teléfonos muchos internos digitan delitos.

Puertas adentro de la prisión, los reclusos organizaron este miércoles un partido de cinco jugadores por equipo y los auriazules lograron imponerse por una mínima diferencia: 3 a 2.

Vestidos con los colores que los representan y hasta con hinchadas, se enfrentaron en la antesala del clásico de este jueves y los vencedores pidieron que el resultado se repita en el Gigante de Arroyito.

Al margen del dato de color, al difundirse las imágenes, quedó en evidencia que uno de los reclusos tenía un teléfono celular con el que pudo grabar y viralizar el video. 

Controles y chequeos en los accesos a la cárcel

Este jueves, en el playón exterior Unidad Penitenciaria Nº 11 Piñero, se realizó un operativo de control y chequeo sobre los familiares de los reclusos, con el objetivo de evitar que ingresaran elementos no permitidos al penal. 

Allí, se hicieron presentes, personal de la Policía Vial, agentes de la Policía de Acción Táctica y el personal de cuerpos de la UR II. También estuvo en el lugar el secretario de Seguridad, Claudio Brilloni.