El bitánico Ian Atherton viajó de Lancashire a Florida, Estados Unidos, y esperaba pescar un tiburón, pero su aventura en un bote en el Atlántico terminó con la captura de un pez mucho más raro.
Su aventura de medio día con el Capitán Jon Cangianella de Fin & Fly charters los vio salir de Puerto Cañaveral y navegar unas pocas millas hacia el Atlántico, informó Florida Today.
Cuando llegaron al lugar planeado para su pesca Ian puso un poco de anjova en el anzuelo en un intento por atraer a uno de los temibles depredadores, y casi de inmediato le dio un mordisco. Pero fue el comienzo de una batalla de una hora entre los dos, con Ian tratando de atrapar lo que supuso que era un tiburón. Pero Jon pronto se dio cuenta de que Ian había atrapado algo mucho más raro que un tiburón: un pez sierra de casi 4 metros de largo.
Aunque también se les llama tiburones carpinteros, en realidad son rayas en lugar de tiburones y generalmente se cree que son inofensivos para los humanos a menos que se estén defendiendo.
El capitán logró liberar al pez -que oficialmente está en peligro de extinción- del anzuelo sin sacar al animal del agua, y se alejó nadando.
Se sabe que el pez sierra de dientes pequeños, que puede medir hasta 6 metros, habita en las aguas de Florida, pero es raro, ya que la pesca durante el siglo pasado resultó en una disminución de su número.
Son una de las cinco especies de pez sierra en todo el mundo, pero la única que se encuentra en la costa espacial de Florida.
El pez sierra tiene un significado mitológico en varias sociedades de todo el mundo. En algunas partes de África, bailar disfrazado de pez sierra forma parte de las ceremonias de mayoría de edad, mientras que en Gambia las sierras indican valentía, según publicó Daily Star.



