Espejito, espejito. La mirada que se tiene sobre el propio cuerpo no suele coincidir con la que devuelve el reflejo. Por el contrario, está influenciada por valoraciones sociales y culturales que agitan la subjetividad y que, además, se concentran en un espacio y en un tiempo. ¿Qué vemos cuándo nos vemos? ¿Qué vínculo establecemos con el cuerpo? Estimulados por una encuesta en ese sentido, lanzada por la organización Anybody a nivel nacional, Rosario3 busca profundizar sobre la conexión actual que rosarinos y rosarinas mantienen con la corporalidad, en medio de exigencias estéticas, conceptos renovados de salud y el vertiginoso ritmo de las redes sociales. Para ello, consultó a diversas voces que aportaron información, cuestionamientos y nuevos interrogantes.

Marcicel Gori es licenciada en Nutrición (mat. 848), especialista en método Isak II y control de doping. Además, es entrenadora y titular de Totem wellness club. 

 Marciel Gori, especialista en nutrición y entrenamiento físico.
Marciel Gori, especialista en nutrición y entrenamiento físico.

Sus frases destacadas

*En este último tiempo tengo muchos pacientes con trastorno de la conducta alimentaria o distorsión de su imagen corporal.

*Pasamos de no tener panza a tener una panza marcada.

*Las personas deben entender que el descanso forma parte de la vida saludable. Nos está costando que las personas descansen, o que el día que no hayan podido ir al gimnasio no intenten “compensar”, esto de que como no entreno no como.

*Hay una sobreeducación de las redes sociales, demasiada información vinculada al ser saludable y al deber ser saludable. Es lo que también te corre de foco es la culpa sobre sí estoy haciendo algo mal.

*La nutrición tiene que ser individualizada, trabajamos sobre la persona, sus hábitos, su cultura, cómo vive.

*La hermana más chiquita de una amiga tiene un grupo de WhatsApp donde se comen una Oreo, dan 10 vueltas a la mesa y vuelven a comer otra Oreo. Es peligroso.

*Hay un cuerpo que ya vino genéticamente armado y que es lo que tenemos.

Ejercicio físico en espacios públicos de Rosario (Alan Monzón) 
Ejercicio físico en espacios públicos de Rosario (Alan Monzón. 

La entrevista completa

–¿Cómo ves el vínculo de los rosarinos y rosarinas con sus cuerpos?

– Como nutricionista veo que la gente, sobre todo las más chicas, están sometidas a las redes sociales, a un cuerpo y a una estética más vinculados a un estándar de belleza que a la salud y me pasa todo lo contrario en el gimnasio. Ahí, las chicas no van para tener un cuerpo perfecto, sino para buscar salud y están más interiorizadas en aumentar masa muscular y no les importa tanto la estética, sino mejorar su salud.

En este último tiempo tengo muchos pacientes con trastorno de la conducta alimentaria (TCA,) o distorsión de su imagen corporal. Veo que están preocupadas por tener un estándar de belleza y un cuerpo perfecto que a lo mejor es muy difícil tener. Al consultorio vienen con una foto de Instagram con un «yo quiero llegar a este cuerpo». Y para mí como profesional es muy difícil decirle a la persona que ese cuerpo no existe.

Por diferentes motivos: porque es un es un cuerpo que a lo mejor viene sometido a un entrenamiento hace muchísimos años, porque a lo mejor también está sometido a anabólicos hace muchísimos años o es un cuerpo que, genéticamente, tiene esa tendencia. Entonces, también hacerle entender a esa paciente que ese cuerpo no existe es bastante cruel. Frente a eso es que viene el dolor, la culpa por comer, el tratar de restringirse y comer menos, y exigirse un entrenamiento sin comer.

Entonces, trato como profesional encontrar un equilibrio entre la salud y que los pacientes busquen su propia estética, que no estén orientadas por una imagen de Instagram.

–¿El cuerpo buscado suele ser delgado?

–La delgadez sigue siendo el patrón. Pero yo no sé si una con una extrema delgadez, sino que es un cuerpo más fitness. Pasamos de no tener panza a tener una panza marcada. Estamos hablando de un cuerpo muy entrenado o sometido a sustancias anabólicas, un estándar de cuerpo muy difícil de acceder.

–¿Cómo equilibrar la necesidad de estar saludables con buena alimentación y ejercicio para no caer en la obsesión y la culpa?

– Es difícil encontrar un equilibrio. Hay que enseñar a comer bien y que el entrenamiento sea una cuestión obligatoria para la persona. Yo creo que se debe entrenar tres veces por semana como mínimo para tener un cuerpo saludable, y no estoy apuntando a un cuerpo estético sino con uno cuyos valores midan bien. En ese contexto, las personas deben entender que el descanso forma parte de la vida saludable. Nos está costando que las personas descansen, o que el día que no hayan podido ir al gimnasio no intenten “compensar”, esto de que como no entreno no como, un extremo que no está bueno. O personas que no descansan para ir a entrenar. Hay que enseñarle al paciente que hay un equilibrio entre buena comida, buen entrenamiento y buen descanso.

Muchas personas sienten culpa cuando no van al gimnasio (Gémeinis)
Muchas personas sienten culpa cuando no van al gimnasio (Gémeinis)

–¿Hay una relación de este comportamiento con la autoexigencia en general?

–Hace mucho tiempo arrastramos esto de tener que ser productivos. Lo traemos desde nuestros padres y abuelos. Nos cuesta –y hablo también por mí– descansar y dejar de estar todo el tiempo haciendo algo, porque si no, me siento poco productiva.

Uno tiene que aprender que el ocio y que el descanso, también forman parte de una vida saludable y que es completamente necesario para poder sostener un hábito a largo del tiempo, ya sea la comida, ya sea el entrenamiento. No importa tanto lo que uno entrene, si no lo que uno pone en el plato, generalmente es el 99%. Una buena comida sin un buen entrenamiento no te va a servir y un buen entrenamiento sin una buena comida tampoco. Entonces, un equilibrio entr. buena comida, buen entrenamiento.y descanso permite sostener los hábitos saludables.

–¿Hay una mayor preocupación por comer sano? Se multiplican en Rosario las dietéticas, ofertas de comida supuestamente saludable en bares, y mucha gente se prepara sus propios alimentos.

–Hay una sobreeducación de las redes sociales, demasiada información vinculada al ser saludable y al deber ser saludable. Es lo que también te corre de foco es la culpa sobre sí estoy haciendo algo mal. El día que me como un bizcocho siento que lo estoy haciendo mal y no, no está mal. O sea, con la frecuencia que uno consuma este bizcocho está muy bien. El tema es no hacerlo todos los días porque obviamente uno está hablando de una cantidad de calorías. A lo mejor no te va a nutrir, pero sí es lo que querés comer hablamos de ese buen vínculo con la comida. Pero, depende de la frecuencia.

Hay muchísima más conciencia porque también hay muchísima más información de qué poner en ese plato, y eso también llevó a mucha culpa sobre qué poner en ese plato. Pero, ¿qué puedo aprovechar de esa red social donde hay tanta información? Sin tacc, con tacc. keto, no keto, el harina de esto, la harina de lo otro, entonces la gente se pierde y viene al consultorio ya siendo nutricionista.

Entonces, a mí me cuesta mucho también hacerle entender que lo que viste en una red social para vos no sirve. La nutrición tiene que ser individualizada, trabajamos sobre la persona, sus hábitos, su cultura, cómo vive. Si tiene bajos recursos económicos no les vas a indicar salmón todos los días por el omega 3. También vemos cómo es su familia, quién cocina, quién no cocina. Es bastante más amplio.

 ¿Cómo nos vemos los rosarinos? (Alan Monzón)
¿Cómo nos vemos los rosarinos? (Alan Monzón)

–¿Cómo son las personas que en general van a tu consultorio y con qué inquietudes?

–En su mayoría son mujeres. Estoy más vinculada al deporte porque tengo un gimnasio. y tengo muchos pacientes de alto nivel deportivo o de personas que entrenan bastante, por lo menos de una frecuencia alta de cinco veces por semana. Y lo único que me piden es aumentar masa muscular, bajar tejido adiposo. Lo que le importa es un cuerpo fitness. También tengo otro tipo de pacientes que son deportistas que apuntan a un tema de rendimiento o gente mayor que lo único que quiere es saber qué comer.

–¿El caudal informativo en redes sociales juega en contra?

–La gente escucha cualquier cosa y toma lo que les conviene. Entonces, después hay que destrabar ese rulo. ¿Por qué estás haciendo una dieta keto cuando a vos no te corresponde?. Me ha pasado con todos mis pacientes, que uno le tiene que volver a enseñar lo que no es para ellos. O ¿por qué vos estarás consumiendo grasa cuando realmente lo que querés perder es grasa? «Ah, pero yo no sabía, pensé que era más saludable». No, no es más saludable. Es para un público particular. El ayuno intermitente, lo mismo. Para una persona que a lo mejor picotea mucho por la mañana y no le molesta estar sin comer, todo bien, pero vos que sos un deportista de alto rendimiento, ¿por qué estás haciendo un ayuno? No te corresponde. Entonces, es como que en esa sobreinformación la gente toma lo que lo que tiene ganas de tomar, no no lo que le lo que debería. Entonces, para nosotros es como un doble trabajo, explicarle que eso no corresponde y decirle qué es lo que le corresponde para su patología o para lo que quiera hacer o para su objetivo. Hasta yo termino medio trabada con la información hasta que vuelvo a mis bases, y vuelvo a consultar con gente que estudió como yo.

Lo que le sirva a uno no le sirve al otro. Por eso los nutricionistas trabajan de manera individualizada. A lo mejor tu mejor amiga hace una dieta que le funcionó y vos subiste 10 kg. Es otra genética, otra historia de vida. A lo mejor tu amiga no tiene hijos y vos tenés dos. Y a lo mejor económicamente ella puede y vos no. Depende del contexto, de tu situación personal, depende de cómo estás en ese momento anímicamente.

Una mujer mira sus redes sociales plagadas de posteos sobre salud y estética corporal (Géminis) 
Una mujer mira sus redes sociales plagadas de posteos sobre salud y estética corporal (Géminis) 

–Dicho esto, ¿qué pensás de los grupos de Whatsapp o las plataformas para hacer dietas o ejercicio?

–Para hacer dieta me parece bastante riesgoso. Ahora volvió la plataforma Ana y Mia, que en su momento estuvo bastante viralizada, que era de la bulimia y anorexia. Eso me preocupa, sobre todo con los más chicos, que consultan al Chat GPTcuál es el método compensatorio para bajar de peso y lo he visto en redes sociales donde el chat te responde qué método compensatorio tener.

Me parece lo más peligroso, también como mamá, que mi hijo pueda acceder a tanta información y que encima le haga caso o que no confíe en mí. Mi hijo es muy chico, yo sé que puedo hacer un trabajo interno con él, pero estamos hablando de niñas a lo mejor de 8, 10, 12, 14 años, que están en una edad crítica con mucha información y a lo mejor le hacen caso y eso es lo peligroso. Una amiga mía tiene una hermana más chiquita que tiene un grupo de WhatsApp donde se comen una Oreo, dan 10 vueltas a la mesa y vuelven a comer otra Oreo. Es peligroso.

También puede ayudar el sentido de pertenencia con ese grupo en el que me siento acogida desde un punto de vista saludable. ¿Se entiende? Cuando ya empezamos a correr un poco el foco de preguntarle al Chat métodos compensatorios como para bajar de peso, es peligroso. Es un trabajo que tenemos que hacer nosotros como profesionales, ustedes como divulgadores y como sociedad, como padres, como un trabajo interdisciplinario entre todos.

¿Qué vemos cuando nos vemos? (Alan Monzón) 
¿Qué vemos cuando nos vemos? (Alan Monzón. 

–¿Qué dirías a las personas que se están mirando al espejo?

–Lo primero, aunque suene como medio de moda, es aceptarse. Lo primero que uno tiene que hacer también es aceptar lo que uno ve en el espejo. Esto no significa que yo no lo pueda cambiar si veo algo que realmente no me gusta, pero sí hay cuestiones genéticas que vienen con nosotros hay que aceptarlas. Hay un cuerpo que ya vino genéticamente armado y que es lo que tenemos.

Si sobre ese cuerpo veo algo que me disgusta y se puede mejorar con buenos hábitos se puede de la mano de profesionales de referencia, ya sea desde un gimnasio, una nutricionista y que vayan con una conciencia de mejorar eso y que tengan un hábito que les dur. para toda la vida.