Newell's regresó a Rosario con los sueños hecho trizas y un fuerte aroma a fin de ciclo de Omar De Felippe. Que pese a haber asegurado que aún tiene fuerzas para seguir, quedó fuertemente debilitado con este tropiezo que lo pone en el centro de las críticas de parte de los hinchas.

El plantel tenía previsto quedarse en Buenos Aires a preparar el partido del domingo a las 17.45 ante Racing (por la fecha 11 de la Superliga), pero hubo un cambio de planes intempestivo y volvieron a la ciudad ni bien finalizado el clásico.

El grupo volverá a entrenar este viernes, ya que el fin de semana deberá visitar nada menos que al puntero del campeonato. Pero durante la jornada, seguramente habrá una conversación entre el DT y los dirigentes para hablar del futuro.

La dirigencia leprosa sabe que las espaldas de De Felippe se achicaron notablemente con este 1-2, pero no desconocen que no sería sencillo hallar prontamente un reemplazante. Eso, y el hecho de que el partido sea en apenas 48 horas, permiten suponer que cualquier decisión drástica se tomaría después de este encuentro.

En cuanto al equipo, habrá que esperar cuál es el saldo después del esfuerzo hecho en la cancha de Arsenal (si aparecen lesionados) y qué balance hará el propio conductor del partido de ayer.