Maluma encaja de maravillas en ese lugar común que comprende la frase “pasión de multitudes”. La prueba es el aviso de “entradas agotadas” en la mayoría de sus presentación. Y el desembarco del cantante paisa en el festival de Viña del Mar en el doble rol de figura y jurado no es la excepción a la regla.

Eso sí, para para participar del evento en la ciudad costera de Chile, el vocalista pidió algunas “cositas”.

Según informan medios trasandinos, solicitó una gran escolta de seguridad para que lo acompañara en cada una de sus salidas.

Además, el autor de hits como “La temperatura” o “Borró Cassette” exigió una lujosa casa para que él y los nueve integrantes de su familia –entre ellos, sus padres y su hermana Manuela– puedan relajarse a gusto.

La exclusiva vivienda está ubicada en el sector Bosques de Montemar, en el balneario de Concón, y cuenta con 1.040 metros cuadrados, además de una gran piscina, una sala de juegos y un jacuzzi.

Pero eso no es todo: más allá de una mesa en los mejores restaurantes de la zona, Maluma pidió un chef personal lo acompañe durante las 24 horas. (Sí, ¡todo el dìa!)

Asimismo, la producción del festival tuvo que reservarle una habitación en el Hotel Sheraton Miramar por si un atisbo de estrés aparece. O una cita, claro.