Esmeralda Mitre volvió a la pista del Bailando después de la internación por dificultades de salud y trató de ganarse al jurado con una interpretación en inglés y a capella. En realidad, fue un momento horrible y las caras del conductor Marcelo Tinelli y del jurado, en especial de Nacha Guevara, lo dijeron todo.

Incluso Nacha se tapó varias veces el rostro y la cabeza con un pañuelo para que no quede en evidencia su desagrado con lo que estaba escuchando.