“Tocar, reconectar con los conciertos en vivo, es una cantidad de magia y energía que vuelven a suceder. Si bien hemos hecho en este tiempo un montón de cosas para reemplazarlos, Los Pericos es una banda muy de vivo”, señala Juanchi Baleirón a Rosario3 en la previa de los dos recitales del grupo el sábado 2 de octubre– a las 20 . 22.30– en el teatro Vorterix.

A poco de cumplir 35 años, Los Pericos tienen en el haber 16 discos de estudio, dos en vivo, varios simples y una historia marcada por las giras 

Durante el parate obligado por la pandemia –la primera pausa en la historia del sexteto–, el grupo avanzó en dos discos: uno de covers con temas de Roberto Carlos, Jorge Drexler, Los Rodríguez, Soda Stereo y “tres del cancionero popular mexicano”; y otro con canciones propias –“tenemos unas nueve avanzadas”– con fecha para el 2022.

“Aprovechando el tiempo que tuvimos el año pasado, estuvimos investigando en canciones muy populares de todas las latitudes hispanoparlantes, de todos los géneros y tiempos. Y llegamos a unas diez a las que le pusimos la «impronta Pericos»”, continúa Juanchi.

Lo más fuerte no es el cambio estético sino el modo en el que los chicos se comunican: de celu a celu, de trinchera a trinchera”

“Fue todo un trabajo de buscar, seleccionar, probar; como una ropa. Las canciones son como un traje que te tiene que quedar bien, cómodo. Tenés que transmitir con eso que te ponés. Y nos quedaron perfectas”.

Largo viaje


En estas casi tres décadas y media, Los Pericos capearon las distintas olas del reggae en Argentina y las transformaciones en la industria musical. Pero, quizás, la prueba más compleja que tuvieron que superar fue la salida del Bahiano (Fernando Hortal), su cantante y frontman, en 2004 y tras 17 años juntos.

“Hacíamos como una terapia ocupacional mientras veíamos cómo continuaba (la banda). Ya sea porque no encontrábamos a nadie o de manera inconsciente, aparecí yo, que cantaba coros. Y asumí el rol”, recuerda el también guitarrista.

“Al principio era medio caótico. El éxito que tuvimos fue inesperado. Entonces, pensábamos que cualquier cosa que hiciéramos iba a estar bien. Después nos dimos cuenta de que no, que teníamos que ordenarnos”, detalló Bailerón.

Los Pericos

“En esta última etapa estamos trabajando colectivamente, como un taller –abunda–. Uno trae una idea, un riff, una palabra y después se ordena. Eso hace que podamos ir para cualquier lado. Pero las canciones son de los seis y eso evita celos compositivos por derechos de autor, como suele pasar en algunas bandas”.

Para el entrevistado, la continuidad de Los Pericos se explica en que “somos una familia. No me canso de decirlo”.

“Creo que contamos con ese don o ese regalo que nos dio la vida de entendernos y defendernos, de haber pasado por muchas etapas y, al final, darnos cuenta de que lo importante es entender que somos un equipo y que cada uno tiene su función, dentro y fuera de la banda (…) Es como un negocio familiar que en las crisis se adapta y sigue. En cambio, las franquicias cierran”.

Soundamérica


“El rock argentino y el mexicano siempre fueron dos faros creativos que se van turnando según el momento”, sostiene Juanchi y, seguido, advierte que se trata de un género no tan popular entre las y los centennials.

Las nuevas generaciones están más ligadas a los géneros urbanos, el trap o el reguetón (…) También pasa que antes uno encontraba canales a la vista para informase en el rock y el pop que eran las revistas o los medios especializados que bajaban línea. Hoy, las tendencias son túneles que no están a la vista, son conexiones entre los pibes y la única forma de corroborarlo es teniendo a alguien de esa edad cerca que te lo haga escuchar (…) Lo que fue nuestro rock, o su equivalente, hoy va por otro lado”, reflexiona el músico.

Entrevista a Juanchi Baleirón

Se trata de artistas que “tienen entre cinco y ocho millones de seguidores en redes sociales y vos no los ves ni escuchás en ningún lado. Recién ahora los medios le están dando bolilla al trap y, entonces, los de nuestra generación nos estamos enterando por los canales habituales”.

Para Baleirón –productor de Attaque 77, Andrés Calamaro, Estelares, Massacre, Julieta Venegas, Cristian Castro y Los Auténticos Decadentes, por citar algunos nombres – “lo más fuerte no es el cambio estético sino el modo en el que los chicos se comunican: de celu a celu, de trinchera a trinchera”.

“A mí me gusta que suceda eso. El no entender qué pasa con la música me hace sentir más grande, pero me gusta. Me gusta que no esté todo tan predigerido”.

Pandemia, vinos y Beatles


Consultado sobre su experiencia durante el Aspo y el Dispo, el entrevistado afirma que “nada artístico fue bueno para mí en esta pandemia”: “Hicimos lo que pudimos. Y creo a muchos artistas les pasó lo mismo. Al principio, era «ahora tenés más tiempo para componer» y, perdón por la expresión, pero «más tiempo» las pelotas porque estuve ansioso y preocupado por la salud, por el futuro; por todo. No estaba en el aislamiento típico del compositor de «voy a una isla, me pongo a componer y el mundo sigue». Nadie estaba tan aislado culturalmente. Estábamos todos asustados por este parate”.

En medio de la preocupación cotidiana, Juanchi destaca como “lo mejor” de este tiempo a “la conexión con mis hijos, estar más tiempo con ellos que tienen 8 y 13 años)”.

Los Pericos es como un negocio familiar que en las crisis se adapta y sigue. En cambio, las franquicias cierran”

“Y la otra consecuencia buena fue poder parar después de 34 años ininterrumpidos. Los Pericos somos muy workaholic, no podemos pasar mucho tiempo sin tocar, pero acá no había otra”.

A la par de la música, el artista tiene su propia línea de vinos, Juanchi Baleiron Wines, que desarrolla junto al enólogo Marcelo Pelleriti y Bodegas y Viñedos Monteviejo. La primera etiqueta del proyecto colaborativo fue el Malbecaster.

“El vino que me detonó la cabeza e hizo abrirme a este mundo es el Rutini Merlot, de Mariano Di Paola, en el año 96”, cuenta el vocalista.

Y cuando este portal le pregunta por “el vino ajeno” que le hubiera gustado “crear”, entre risas, responde: “(el Chateau) La Violette de mi amigo, socio y enólogo Peleritti. El otro es el Gran Enemigo, un cabernet franc de otro amigo, Alejando Vigil”

—¿Qué tema ajeno te hubiera gustado escribir?
“If I Fell”, de The Beatles, incluido en el disco A Hard Day`s Night. Es una canción que tiene un halo especial y me encanta. Obviamente, banco todo Beatles, pero a la hora de elegir no voy ni a “Yesterday” ni a “Hey, Jude”.

Los recitales en Rosario


Con Juanchi Baleirón (voz y guitarra), Guillermo Willy Valentinis (guitarra) Diego Chapa Blanco (teclados y coros), Gastón Moreira Goncalvez (bajo), Marcelo Blanco (percusión) y Ariel Topo Raiman (batería), Los Pericos se presenta el sábado 2 de octubre en el teatro Vorterix de Rosario (Salta 3519) con dos recitales: a las 20 (agotado) y a las 22.30.

Las entradas están a la venta a través del sistema Ey!Ticket.