Con el nuevo año se vienen las nuevas ediciones de las premiaciones más prestigiosas de la música y el cine. Pero el brote mundial de la variante Ómicron de coronavirus, que en el caso de Estado Unidos, pegó muy fuerte, obligó a repensar algunas galas y festivales. Es así que la 64 edición de los premios Grammy, prevista para el 31 de enero, tuvo que ser suspendida; y ahora el festival de cine Sundance será enteramente online. Los Globos de Oro este fin de semana será sin público ni periodistas. ¿Qué pasará con los Oscars el 27 de marzo?

Según informó EFE, los premios Grammy que cada enero se entregan en Los Ángeles (California), fue suspendida este miércoles debido al aumento de los casos de covid-19 ante el avance de Ómicron y será fijada para una nueva fecha, todavía por determinar. Las nominaciones fueron anunciadas ya el pasado 23 de noviembre.

En un comunicado conjunto, la Academia de Grabación y el canal CBS explicaron que adoptaron esa decisión tras considerarla "cuidadosamente" y analizarla con responsables de salud.

"La salud y la seguridad de aquellos en nuestra comunidad de la música, la audiencia en vivo y cientos de personas que trabajan incansablemente para producir nuestro show sigue siendo nuestra máxima prioridad", indicaron en la nota.

"Dada la incertidumbre en torno a la variante Ómicron –agregaron–, celebrar la gala el 31 de enero simplemente supone demasiados riesgos".

Sundance, todo virtual

Por su parte, la organización del festival de cine independiente de Sundance informó que se celebrará en un formato completamente virtual ante la expansión de Ómicron.

Los organizadores de la muestra detallaron en un comunicado que todos los eventos que tenían previsto celebrar este año presencialmente en Utah (EE.UU.) serán online.

"Estábamos deseando celebrar nuestro primer Festival de Cine de Sundance completamente híbrido y nuestros equipos han pasado un año planeando un festival como ningún otro", lamentó la organización.

Sin embargo, subrayó, "pese a los protocolos más ambiciosos, la variante Ómicron con sus inesperadas altas tasas de contagio está empujando los límites de la seguridad sanitaria, viajes y otras infraestructuras en el país".

En ese sentido, el festival no veía viable que miles de artistas, miembros del público, trabajadores y voluntarios se dieran cita en este evento a lo largo de once días, al tiempo que las autoridades locales tienen problemas para ofrecer los servicios más esenciales.

"Fue una decisión difícil de adoptar –siguieron– como organización sin fines de lucro, el espíritu de Sundance es hacer que algo funcione aunque sea contra los elementos, pero se espera que el número de casos aumente en nuestra comunidad anfitriona la semana del festival".

Pese a esta decisión, la fecha del festival se mantiene: comenzará el 20 de enero como estaba previsto y durará once días.

Se esperaba que Sundance fuera uno de los primeros festivales del circuito cinéfilo en volver a un formato completamente presencial y con aforo completo, después de ediciones reducidas como la última Berlinale o el más reciente Cannes.

Los Globos de Oro, con gala pero sin público

En paralelo, la primera gran cita del calendario de galardones, los Globos de Oro, celebrará su gala este domingo, 9 de enero, sin público, ni alfombra roja y ni periodistas acreditados.

En un comunicado, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, en inglés), apuntó el martes que la ceremonia tendrá lugar en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, donde suele celebrarse, pero con menos fastos.

La HPFA dijo que "no habrá público" en su evento del domingo y especificó que el selecto grupo de miembros de la asociación e invitados de sus programas sociales que estarán en la sala tendrán que mostrar un certificado de vacunación completa con dosis de refuerzo y una prueba PCR tomada en las 48 horas antes del acto.

"No habrá alfombra roja. No se aceptarán solicitudes de acreditaciones de prensa para este evento", añadió la HFPA.

Por ahora no se ha dado a conocer si los Globos de Oro planean transmitir ese acto de alguna forma por internet.

La HFPA pretende que esta controvertida, extravagante y muy deslucida edición de sus premios se centre en su labor filantrópica en un intento de lavar su maltrecha imagen.

El terremoto en los Globos de Oro, que en ocasiones llegaron a competir en impacto y eco con los Óscar, llegó a principios de este año cuando se intensificaron las denuncias contra la HFPA por prácticas de muy dudosa ética entre sus miembros, que, por ejemplo, se aprovechaban de grandes viajes y regalos de lujo a cargo de los estudios, cadenas televisivas y plataformas de "streaming".

Era un grupo de 87 periodistas, muchos de ellos jubilados, entre los que no había ninguna persona negra.

Para enmendar la falta de diversidad, la organización ha admitido nuevos miembros, entre ellos varios hispanos y afroamericanos, aunque sigue siendo un limitado número de personas que excluye a la gran mayoría de periodistas que trabajan diariamente cubriendo Hollywood.

Tras las medidas adoptadas ante Ómicron por estos eventos, queda la incógnita de qué ocurrirá con la ceremonia de entrega de los Óscars, la gran fiesta del cine, prevista para el 27 de marzo.