Manuel Wirtz vuelve a Rosario este fin de semana para presentarse en el Festival Palau, que tendrá lugar hoy y mañana frente al Monumento a la Bandera con entrada libre y gratuita, en dos jornadas que combinan música, testimonios y actividades comunitarias. El regreso se da en un momento particular de su trayectoria: este viernes estrena una nueva colaboración junto a Luciano Pereyra, parte de la celebración por los 30 años de Magia, el disco que marcó un punto alto en su carrera en la década de 1990.

En diálogo con Radiopolis (Radio 2 Rosario), Wirtz definió esta etapa como un proceso de revisión emocional y artística. No se trata, dijo, de volver al pasado para congelarlo, sino de poner esas canciones en conversación con el presente. “Es como celebrar un cumpleaños con amigos”, explicó sobre la decisión de invitar a artistas de distintas generaciones a reversionar los temas más representativos de Magia. En los últimos meses lanzó nuevas versiones junto a Ruggero Pasquarelli, Rodrigo Tapari, y ahora se suma Luciano Pereyra, con quien interpreta  "Por ganar tu amor”, una de las piezas centrales de aquel álbum.

Magia es un disco vinculado a una época de sensibilidad pop en la Argentina, donde la balada convivía con melodías románticas y arreglos que buscaban cercanía antes que espectacularidad. Wirtz sostiene que su permanencia se debe a algo más simple, el público encontró en esas canciones un lugar emocional donde volver. “La música siempre hace bien. Cuando una canción hace bien, es una buena canción”, dijo en la entrevista, citando una escena de una película sobre Bob Dylan que, según contó, lo marcó profundamente.

El Festival Palau, donde compartirá escenario con otros artistas, incorpora también un componente testimonial que Wirtz no elude. El músico habló abiertamente de su vínculo con la fe y de cómo esta se consolidó en un momento de fuerte dolor personal, tras la muerte de su hermano, episodio que él mismo recordó públicamente. En esa etapa, llegó incluso a atravesar un período de enojo, distanciamiento y duelo, antes de componer la canción “La Vida”, que finalmente grabó junto a Luis Alberto Spinetta. La experiencia, contó, redefinió su relación con la música y con el escenario. “A mí la fe me cambió. No lo digo para convencer a nadie, lo digo porque me pasó”, señaló.

La puesta busca generar un espacio de encuentro al aire libre, donde la escucha y la participación del público funcionen como ejes. Wirtz subraya que la actividad es familiar, abierta y opcional. “La gente va a escuchar música, historias, ideas. El que quiera tomarlas, las toma. Y el que no, disfruta del show”, afirmó.

Su presente profesional también contempla una fecha especial, el 14 de noviembre regresará al Teatro Broadway de Buenos Aires, la misma sala donde presentó Magia por primera vez hace tres décadas. Para él, esa coincidencia no opera como cierre, sino como continuidad. “Agradezco estar vivo y poder seguir cantando estas canciones. No lo doy por sentado”, dijo en Radiopolis, con una honestidad que evita cualquier golpe efectista.

Wirtz recomienda dos canciones para quienes quieran entrar en clima antes del show:
“Rescata mi corazón”, para empezar con energía, y “Fotos y canciones”, una pieza más íntima y autobiográfica, que repasa su infancia, su familia y su relación con la música como territorio de recuerdo y pertenencia.

El Festival Palau se realizará hoy y mañana desde las 19, frente al Monumento a la Bandera. La entrada es libre y gratuita. Se espera una importante concurrencia y dos noches donde la música funcione como lugar de encuentro, memoria y celebración.