El intento de Marina Calabró por frenar la difusión de fotos suyas desnuda, que ella misma se sacó, fracasó en la Justicia. Es que la Cámara en lo Civil y Comercial Federal rechazó una medida cautelar que había pedido la periodista.

Calabró había reclamado que los buscadores de Internet Google y Yahoo!, así como la red social Facebook, no redireccionaran sus búsquedas a sitios en los que aparecen esas fotografías.

La periodista sostuvo en la presentación que la divulgación en Internet de sus fotos –a las que calificó como “privadas“– significan un daño “de su intimidad, su honor y su carrera profesional”.

En un fallo de primera instancia Calabró consiguió que la Justicia dictara una medida que obligaba a los buscadores a no remitir a esas imágenes.

Pero la Sala I de la Cámara en lo Civil y Comercial, basada en un fallo de la Corte Suprema sobre la cuestión, le indicó a Calabró que es ella quien debe informarle a los buscadores cuáles son los sitios web en los que aparecen las fotografías.