En una definición cargada de tensión y emotividad, la representante de México, Fátima Bosch, se coronó este viernes como la nueva Miss Universo 2025. La victoria en el Impact Arena de Tailandia tuvo un sabor reivindicatorio: la joven de 25 años logró el título tras protagonizar una fuerte controversia con los organizadores locales durante la semana previa.

Bosch recibió la corona de manos de la danesa Victoria Kjær Theilvig, imponiéndose en la recta final ante la anfitriona, Praveenar Singh (Tailandia, primera finalista), y la venezolana Stephany Abasali (segunda finalista). El grupo de elite lo completaron las representantes de Filipinas y Costa de Marfil.

El camino a la cuarta corona histórica para México no fue sencillo. Días atrás, Bosch había denunciado malos tratos por parte de Nawat Itsaragrisil, director del comité organizador local, quien la reprendió públicamente. El incidente escaló al punto que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respaldó a la modelo: "Las mujeres nos vemos más bonitas cuando alzamos la voz".

Durante la ronda final de preguntas, clave para la decisión del jurado, Bosch capitalizó su experiencia de superación. Al ser consultada sobre cómo empoderaría a las jóvenes, respondió: "Jamás permitan que nadie les haga dudar de su trabajo, porque se lo merecen todo. Son poderosas y su voz tiene que ser escuchada".

Oriunda de Villahermosa, Tabasco, la nueva soberana es diseñadora de modas y ha utilizado su plataforma para visibilizar la neurodivergencia, tras haber sido diagnosticada en su infancia con dislexia y TDAH. 

La ceremonia, que contó con la conducción de Jacky Bracamontes y Danilo Carrera, cerró con un anuncio esperado por el público latino: la edición número 75 de Miss Universo se celebrará el próximo año en Puerto Rico, una de las potencias históricas del certamen.

La representante argentina Aldana Masset no logró superar el corte clasificatorio y quedó fuera del Top 12, a pesar de la fuerte campaña de apoyo en redes sociales.

La eliminación de Masset generó sorpresa y desconcierto entre los seguidores locales, ya que se perfilaba como una candidata fuerte por su oratoria y presencia escénica. Sin embargo, tras la evaluación del desfile en traje de baño, el jurado —compuesto por figuras como la ex Miss Universo Andrea Meza y el conductor Ismael Cala— decidió no incluirla en la recta final.

La 74.ª edición del certamen se caracterizó por una competencia feroz entre 120 aspirantes, donde Latinoamérica volvió a demostrar su peso histórico en los concursos de belleza, colocando a seis representantes en la etapa decisiva.