El mexicano Manolo Caro, responsable de la serie La casa de las Flores, asegura que los realizadores latinoamericanos están “indagando en el universo audiovisual” y que “las series respiran cada vez más la cultura de la región”.

“Llegará un momento en el que la narrativa nos pertenezca del todo”, vaticinó en realizador, en diálogo con la gencia Télam.

El director se refirió a la producción audiovisual continental en la previa al estreno de la tercera temporada de La casa de las Flores, este jueves por Netflix.

“Creo que nos fuimos ajustando hacia nuevos formatos americanos, aunque no voy a negar que a veces pienso que se intenta borrar la cultura latina de las narrativas. De a poco nos estamos permeando de nuestras historias, de nuestra forma de pensar, de nuestra idiosincrasia y manera de relacionarnos”, reflexionó Caro.

De esto da testimonio La casa de las Flores, que ofrece una relectura al melodrama, con diálogos afilados y satíricos, enriquecida con una notable ambientación musical.

Realizador también de las comedias Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2014), No sé si cortarme las venas o dejármelas largas (2013) o más recientemente, Perfectos desconocidos (2018), Caro encuentra que “hay nuevos movimientos de talentos entre Argentina, Colombia, España y México" y resalta: "Esos intercambios nos ayudan a tener voz en las series. Algo que tal vez fuimos aprendiendo del mercado (norte)americano”.

En esa línea, el realizador que estrenará próximamente la miniserie Alguien tiene que morir –también por Netflix– analiza: “La narrativa latinoamericana tiene que estar porque los creadores somos latinoamericanos, y ahora el mundo es tan pequeño con el streaming que ya no importa de dónde salió el proyecto, si es bueno puede viajar y tener repercusión mundial".

Tercera temporada


La excéntrica e hilarante familia De La Mora, que dio vida el mexicano Manolo Caro, se despide de La casa de las Flores con la tercera y última temporada de la serie, que se estrena este jueves en Netflix.

La casa de las Flores

La escena final de la segunda temporada muestra a Paulina en la cárcel, a Elena en coma y a Julián lidiando con la inseguridad de Diego. 

A esta nueva seguidilla de capítulos, se suman la ambiciosa abuela Victoria De la Mora y flashbacks de finales de los 70, cuando comienza la amistad entre Virginia, Ernesto, el Dr. Cohen y Carmela.