El periodista Marcelo Bonelli, compañero durante más de una década de Débora Pérez Volpin en El Trece, acusó al sanatorio La Trinidad, de Buenos Aires, de "empiojar la cosa" y "embarrar la cancha", luego de que una versión difundida por la empresa indicara que la conductora murió a causa de una "hepatitis importante" e "ictericia".

"Más allá de esas versiones antojadizas y no oficiales de la clínica, lo concreto es que Débora estaba sana, que tenía un problema, por eso se internó, pero no por un problema para fallecer y morirse al otro día", aseguró Bonelli en su programa de Radio Mitre.

En una nota publicada por el diario Clarín, fuentes del sanatorio indicaron que Pérez Volpin llegó al centro médico con una "hepatitis importante, líquido en cavidad abdominal y alrededor del hígado, derrames en el tórax, principio de hipertensión portal e ictericia".

Además, dijeron que la periodista “venía arrastrando desde hacía tres semanas” la dolencia y que “había sido tratada en forma ambulatoria por otros profesionales". Y resumieron que se trataba "de un cuadro complejo".

Por su parte, Bonelli, dijo que “los médicos, después que falleció (Pérez Volpin) estuvieron diez minutos con los familiares y dijeron incoherencias o cosas como diciendo que esto es incomprensible. Se murió por algo concreto y la clínica, que ahora lanza versiones para tratar de empiojar la cosa, desde el minuto uno en vez de decir las cosas tal como son. Por eso todos estamos dolidos y queremos que la cosa se esclarezca”.

Para el periodista, la clínica "tiró una versión que parece más para empiojar la investigación o para autojustificarse. Si efectivamente Débora tenía algo antes (el equipo del sanatorio) tendría que haberlo dicho el día martes. Además, si vos tenés hepatitis no es que te morís al otro día, la tratás a la hepatitis. La clínica tiene que ser un poco seria e informar, y prestarse al requerimiento de la Justicia y no tratar de embarrar la cancha".

Pérez Volpin, quien durante más de dos décadas fue una de las caras de El Trece y TN, murió el martes a los 50 años de edad mientras se realizaba una endoscopía.

La justicia ya ordenó dos allanamientos al sanatorio La Trinidad en busca de pruebas que puedan aclarar lo que ocurrió con la periodista