"¿Cuántos likes en Twitter para que salgas conmigo?", le preguntó el youtuber y cantante de 21 años Nicolás Odetti, más conocido como Oscu, a Romina Malaspina. "Un millón", respondió ella, creyendo que el desafío sería demasiado grande para un joven con poco más de 200 mil seguidores. Sin embargo, la propuesta se volvió viral en cuestión de horas y, gracias a sus fans, el joven cumplió el desafío.

"Yo respondí un millón en joda, pensando que no pasaría, y me sorprendió porque empecé a ver un movimiento de sus redes que dije ‘tengo que cumplir la promesa’", dijo Malaspina, quien en un comienzo dudó si hacerle honor a su palabra. "No me pondría de novia porque la pasé mal y perdí el tiempo, y ahora que estoy sola me está yendo bien. No descarto tener amigos, pero una relación intensa no, le huyo, si veo a alguien muy enganchado le meto freno de mano", aclaró.

Aún así, la conductora decidió cumplir con su palabra y el sábado pasado se concretó la tan esperada cita. Pero antes del ansiado momento, Malaspina utilizó su cuenta en Twitter para aclararle una serie de cuestiones a Oscu: "Cita no es compromiso. Va a ser una cita muy especial. Espero que estés preparado". El encuentro comenzó a las 21 y fue transmitido en vivo a través de las redes del youtuber.

El saludo entre Oscu y Malaspina

La conductora y Oscu llegaron juntos en auto al lugar pactado: la casa del mánager del youtuber, ubicada en un barrio cerrado. Se quitaron sus barbijos y se saludaron con un choque de codos. "¿Viste que cumplí? Pensaste que no iba a venir", le dijo Malaspina a su cita, demostrando que es una mujer de palabra. Atravesaron el parque de la lujosa propiedad hasta el muelle que daba al lago interno del barrio, donde los esperaba una mesa preparada especialmente para la ocasión. El clima y el sonido de los grillos de fondo se prestaba para una velada inolvidable. Mientras se daba la charlar y se conocían un poco más, ambos disfrutaron de la comida: sushi acompañado de vino blanco.

Las charlas fueron sobre la carrera de Romina, la afición a los videojuegos de Oscu y por supuesto, el tema obligado: coronavirus. Luego de perder el desafío, Malaspina había bromeado con que sería la novia del cantante si conseguía 20 millones de likes. Rápidamente, la modelo aprovechó para descartar esa posibilidad.  "Era chiste, lo dije en joda. No podría estar de novia con nadie. La pasé muy mal en relaciones anteriores. Está descartado eso ahora, porque me quiero prevenir. No quiero dejarme en segundo lugar por otra persona, así que estoy cerrada a la posibilidad", le dijo a Oscu. "Te entiendo perfectamente, estoy en la misma, con mambos parecidos", contestó el youtuber.

¿Quién apareció en medio de la cita?

En medio de la conversación, fueron sorprendidos por un supuesto fan de ambos que llegó remando en un kayak. "Soy fanático de los dos", manifestó el visitante antes de abrazar a Oscu, sin reparar en las medidas de distanciamiento social. "No puedo creer que sean novios", agregó, pero rápidamente Malaspina aseguró que no lo son y que tan solo estaban conociéndose. El inesperado visitante mordió una empanada que estaba sobre la mesa y le ofreció a la conductora el resto. Ella en un principio se negó, intentando respetar las recomendaciones de sanidad, pero ante la insistencia hizo caso omiso y terminó aceptando la empanada.

Luego llegó otro joven, vecino del barrio, con su tabla de surf. Oscu se paró para saludarlo y cuando quiso volver a sentarse casi se cae al piso, un tanto afectado por los efectos del alcohol. "¿Estás bien?", atinó a preguntarle Malaspina, un poco preocupada por el estado de su compañero. "Estoy un poco exaltado", confirmó él.

Cerca del final de la cena, Oscu le propuso un nuevo desafío a Malaspina: en caso de que él se animara a publicar su nuevo tema, ella luego formaría parte de su videoclip. Ella aceptó, así que sin perder más tiempo su mánager se encargó de lanzar oficialmente su nueva canción. "Te hago una contraoferta. Cuando saque canciones mías, vos vas a participar en un video conmigo. Después vemos cómo: si haciendo música también o cantando", le propuso, a modo de agradecimiento, Malaspina.

Cuando el alcohol ya empezaba a adueñarse de la escena y el diálogo para Oscu ya representaba un desafío más que un placer, apreció en escena un DJ, que musicalizó la noche a metros de la pareja, en el parque de la propiedad. Allí los estaban esperando amigos de la conductora y el youtuber, quienes se unieron a ellos para seguir la fiesta con más alcohol y menos distancia social.