Este domingo se estrena Unalome, una obra de danza que pregunta, interpela e indaga a través del cruce de lenguajes. Si bien el debut iba a ser este viernes, por el feriado nacional se reprogramó para el domingo 4 de septiembre a las 21 horas en Plataforma Lavardén, Mendoza 1085. 

"El sonido, las luces y el movimiento están pensados como una unidad en el discurso escénico", anticipó la directora Violeta Rueda sobre la apuesta del domingo, en contacto con Rosario3.

Rueda señaló que "se propone abordar el concepto de mundo íntimo como materialidad en el espacio a través de la danza".

Unalome estrena este domingo a las 21.

–¿Cómo surge Unalome?

–El proceso creativo empezó en julio del 2021 y me lo propuso Carina Medina, la intérprete. Buscábamos algo que nos hablara del caos y el despojo. De ahí surge el nombre de la obra. Unalome es un símbolo budista que expone de manera metafórica el recorrido por el mundo individual y cambiante de nuestra existencia.

–¿Qué tiene la danza que no tienen en otras expresiones artísticas?

–Con Carina entendemos a la danza en su más amplio sentido. La danza tiene la virtud de ser puro presente. Bailar es jugar con las energías para construir tiempo y espacio, hacer conscientes estados que no llegamos a percibir en lo cotidiano.

–¿Cómo fue el proceso creativo previo de la obra?

–La idea es que el viaje entre los espectadores y la intérprete sea a través de las energías. El universo metafórico de la obra, surge de la vivencia de los diferentes estados energéticos que aparecen durante las improvisaciones. Además, hay una estrecha relación sonido, luz, movimiento, que fueron trabajados en simultáneo. Este es, claramente, un trabajo grupal.

–¿Qué propone la obra?

–Unalome es una propuesta no narrativa, con un desarrollo centrado en la fisicalidad, sin la intención de un relato en el sentido tradicional. Creemos que al exponer el universo personal, la dimensión de lo privado ingresa en lo público. Además, intentamos abandonar “lo propio” para hacerlo resonar en les otres, difuminando límites que probablemente sean una construcción social. La idea es potenciar lo personal en lo público, un sólo sentido de comunidad.