El fiscal Guillermo Apanowicz a cargo de la investigación del supuesto robo de pañales y leche en una farmacia de parte de un limpiavidrios que trabaja en la zona, explicó las razones por las que el joven estuvo preso 22 días y luego, fue liberado. Confirmó que los vecinos de las inmediaciones le temen porque los ha amenazado e incluso ha roto vidrios de autos.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, se refirió al caso del hombre detenido tras llevarse de una farmacia de Avellaneda y Córdoba pañales y leche en polvo. Según trascendió, estuvo 22 días preso ya que Apanowicz lo había acusado de robo calificado por uso de arma blanca, elemento que no se pudo corroborar en la escena del hecho. Esta situación, provocó un cambio de figura a robo simple por lo cual no debió ser efectiva la prisión preventiva.

“Actuamos en conformidad a las leyes, en terminados casos hay que ver de qué tipo de delito se trata. Un robo calificado tiene como pena mínima 5 años de cárcel y se cumplieron las pautas para ordenar la prisión preventiva. Si no lo hubiera dejado preso me estarían criticando por qué lo liberé ante un delito tan grave”, advirtió.

“La denuncia llega al 911 en la que dos empleadas de la farmacia, una expone que estaba armado con una navaja y que era muy violento, que les dijo que si no se cumplía con el acuerdo que tenía con el dueño, sabía donde vivían e iba a actuar. Consideramos que era un robo calificado y nos guiamos por las declaraciones en sede policial, luego citamos a las víctimas y esta persona dijo que no estaba segura de si estaba armado porque estaba muy nerviosa”, precisó.

Apanowicz explicó que “ante la duda se configura el delito menos grave que es robo simple. Entonces no es procedente la prisión preventica y por eso pedí la libertad”, continuó.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) aseguró que “de acuerdo a la exposición de las personas del lugar es una persona que viene amedrentando a varios locales, llegó a romper vidrios de autos pero no lo denuncian por aparente temor”. Luego, en ese sentido, agregó: “Lo que expone en sede el encargado de la farmacia es que actúa siempre de la misma manera, pide cosas y si no se las dan amenaza o comete daños pero no lo han denunciado”.