El Ministerio Público de la Acusación investiga un nuevo homicidio en Rosario, que habría sido en legítima defensa. La víctima fatal es un hombre que aún no pudo ser identificado, pero quien, según la teoría del caso, habría intentado ingresar armado a una casa cuyo propietario le disparó. Actúa la fiscal de Homicidios Dolosos Gisella Paolicelli, que decidió no detener al presunto tirador.
El crimen ocurrió este lunes cerca de las 6 de la mañana en San Lorenzo y Vera Mujica. La víctima, de aproximadamente 30 años, fue trasladada al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) pero no sobrevivió a las maniobras de RCP. Le habían dado entre uno y dos tiros en el pecho, de acuerdo a los datos preliminares.
La Brigada Motorizada entrevistó al hombre de 37 años que vive en la casa donde fue el hecho. Resultó ser hijo de un ex jefe de la Unidad Regional II a finales de los 90'. Según su relato, escuchó ruidos en el techo de su domicilio, subió armado ante la posibilidad de que fuera un ladrón y encontró al sospechoso con un arma entre las manos.
La Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal secuestró dos armas de fuego, la del presunto tirador –una pistola Bersa calibre 9 milímetros, con una munición en recámara y diez en el cargador–, y otra, una pistola calibre 22 que sería la que el sospechoso trató de descartar en la huida.
El arma del delincuente fue incautada en el techo de una casa vecina de Vera Mujica al 600.
