La justicia santafesina absolvió este miércoles a Patricia Sayago, la abuela de Maxi Sosa, y a su pareja, Ariel Malagueño, en la causa por la desaparición del chico de 3 años en Ceres, en el año 2015.

Para el tribunal conformado por los jueces Luciano Lauría, María Ivón Vella y José María Escobar Cello no hay pruebas suficientes para una condena y fueron absueltos por el beneficio de la duda.

A los acusados, que enfrentaban el juicio oral desde el lunes pasado, la Fiscalía les atribuyó el delito de sustracción de persona menor de 10 años, y había solicitado una pena de 7 años de prisión. La principal hipótesis de la acusación es que intentaron vender al niño.

El 15 de diciembre de 2015, Patricia Sayago se ofreció a cuidar a su nieto Maxi porque su hija, Daniela Sosa, no se sentía bien. Sería el último día que la madre vería a su hijo.

Pocos días después, el menor fue dado por desaparecido y comenzó su búsqueda. La hipótesis más fuerte desde un comienzo fue que el niño había sido vendido.

A fines de julio de 2016, la abuela fue detenida e imputada por la sustracción de Maxi junto a su pareja, Ariel Malagueño. Desde el 1º de agosto de ese año, ambos están con prisión preventiva.

En junio de 2018, la Corte nacional resolvió que la causa pasara al fuero federal, ya que se estima que Maxi habría sido víctima de trata, a manos de un conocido de su abuela al que ella le habría vendido al menor.

Ese hombre, cuyas iniciales son PAP quedó imputado por trata de personas el 27 de septiembre de 2019 y está a la espera de juicio.