La sede del Comando Radioeléctrico de Puerto San Martín fue cerrada y diez agentes fueron aislados ante un caso sospechoso de coronavirus. Se trata de un policía que tenía fiebre, tos y dolores musculares. Quedó internado en el hospital local. 

El agente estaba de guardia, cuando comenzó a tener dolores musculares y tos. Al tomarse la tempertura dio 37,5º, por lo que se activó el protocolo sanitario ante un caso sospechoso de covid-19. Se llamó al 0800-555-6549, donde se dispuso que el policía sea trasladado al centro de salud cercano y que el resto de los uniformados de esa sede queden aislados por el plazo de 72 horas.

Los otros policías que compartieron espacio de trabajo con el agente también fueron aislados y deberán realizar el hisopado correspondiente.