La fiscal María de los Ángeles Granato imputó a un cuarto involucrado en un asesinato cometido a fines de abril en un punto caliente de barrio Parque Casas. El crimen, cuya víctima fue un vecino llamado Claudio Fabián Barrionuevo, motivó una manifestación de vecinos en contra de la violencia y la impunidad del negocio del narcomenudeo. El ahora acusado fue detenido el pasado viernes en un procedimiento de calle en la zona de Travesía y Sorrento y según la teoría del caso fue quien contrató a los homicidas ofreciendo un pago de 300 mil pesos a cada uno para “matar a cualquiera”.

Frente a la jueza María Trinidad Chiabrera, la fiscal Granato imputó a Santiago Emanuel D. (19) de haber sido una pieza importante en el asesinato de Barrionuevo (38), quien fue acribillado el viernes 19 de abril a las 17.40 en Cavia y Ghiraldo, un cruce desde hace años vinculado con la venta de drogas al menudeo y con sucesos de violencia letal. De hecho, tres días antes del homicidio, sicarios habían asesinado a tiros a otros dos jóvenes a unos pocos metros de distancia.

La investigación señala que Santiago D. fue quien le envió audios a Brian Sebastián P. (ya imputado) en los que le proponía “cometer el homicidio de cualquier persona que se encontrara en barrio «Ludueña»” ofreciendo una recompensa de 300 mil pesos para la persona que condujera el vehículo y otros 300 mil para el gatillero.

No está claro por qué los mensajes mencionaban al barrio Ludueña cuando el asesinato tuvo lugar en Parque Casas.

Barrionuevo, según trascendió, no estaba vinculado con actividades narcocriminales. Tenía una leve discapacidad y solía deambular por la zona. “Ayudaba a los vecinos con mandados”, indicaron habitantes de la zona durante una protesta espontánea tras el asesinato. Al parecer, el muchacho fue alcanzado por disparos cuando salió a sacar la basura.

Lo cierto es que Brian Sebastián P. (31) Gonzalo Tomás G. (24) ya se encuentran detenidos en prisión preventiva señalados como los autores materiales. La fiscalía expuso que sus huellas dactilares aparecieron en el Fiat Palio blanco que usaron los homicidas de Barrionuevo. Como ya tenían antecedentes fueron rápidamente identificados y allanados.

Además, la causa tiene a un tercer detenido: Lucas R., un joven de 24 años oriundo de barrio Santa Lucía que realizó un “aporte indispensable para conseguir y poner a disposición” de los homicidas el Fiat Palio.

El Palio había sido robado en Granadero Baigorria cuatro días antes del crimen, el 13 de abril. La modalidad, como se conoce en la jerga, fue de “levante”. Al parecer fue “enfriado” en un lugar no determinado donde además le cambiaron la patente.

En la tarde del 19, una vez que desde el Palio dieron muerte a Barrionuevo, los homicidas escaparon por avenida Casiano Casas y abandonaron el vehículo a metros del puente de Juan B. Justo y Sabín, en Empalme Graneros.

No muy lejos de ese lugar el viernes pasado fue detenido Santiago D., el cuarto sospechoso. Un llamado alertó al 911 sobre un aguantadero donde había motos robadas en Donizetti al 100 y cuando la policía acudió al lugar dio con el sospechoso y secuestró dos motos con pedido de captura.

Ahora la jueza lo dejó detenido como presunto responsable del delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas y portación ilegal de arma de fuego de guerra.