El hombre que mató a sus hijos –de 12 años y 9 años– y después se suicidó el pasado sábado en Cavour al 6100, en Empalme Graneros, tenía denuncias por violencia de género y restricción de acercamiento a su ex pareja y los nenes. El caso es investigado por la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro, que intervino en la escena junto con peritos forenses y agentes de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal.

Una de las hipótesis que se investiga es la de doble femicidio vinculado, ya que existen indicios que hacen suponer que Guillermo Ariel Vega buscó provocar un sufrimiento en su ex pareja a través del ataque.

Vega tenía 41 años y tenía denuncias por violencia de género en la comisaría 20ª. Incluso, la Justicia provincial ordenó una prohibición de acercamiento al domicilio de su ex pareja y sus hijos, que fue desobedecida en al menos dos ocasiones.

Uno de los incumplimientos le valió a Guillermo Vega una detención. Ocurrió a finales de marzo pasado, cuando el hombre fue arrestado en Franklin al 2600. Su ex pareja en esa ocasión relató a la Policía que además de haber desoído una orden judicial la atacó a golpes. Después de la aprehensión, se le formó causa penal y se le dio la libertad.

Testimonios brindados ante investigadores dieron cuenta de que el hombre se volvió más agresivo desde la reciente separación y le dijo a la mujer que la iba a “hacer sufrir en vida”

En lo que va del año el departamento Rosario acumula 246 homicidios dolosos, según datos del Observatorio de Seguridad Pública.