El cuerpo encontrado este miércoles en el Paraná a la altura de La Fluvial pertenece a Carlos Orellano, el chico de 23 años que estaba desaparecido desde la madrugada del lunes, cuando fue a un boliche de ese sector de la costa central de Rosario. Se investigan la probable intervención del personal de seguridad del complejo en su caída al río.

Edgardo Orellano, padre del joven, reconoció el cadáver a poco de su recuperación en el agua y confirmó la terrible noticia al resto de los familiares y allegados que estaban en el lugar, según reprodujo el móvil de Radio 2.

El operativo encabezado por Prefectura se inició luego de que una mujer encontrara sumergido en el Paraná el cuerpo sin vida de una persona y en pocas horas se estableció que se trata de Carlos Orellano, visto por última vez en el boliche Ming River House.

Cerca de las 15.10 una mujer avisó a la policía sobre un cadáver en el agua. Y la policía, a su vez, dio aviso a Prefectura. 

En el lugar trabajaban también los fiscales Valeria Piazza Iglesias, que interviene en la investigación por la desaparición de Carlos, y Adrián Spelta. Otros dos fiscales tomaban declaraciones y seguían la pista de una demora en actuaciones policiales. 

El cuerpo fue enviado al Instituto Médico Legal para determinar la causa de muerte. 

Más de dos días de búsqueda

 

Carlos Daniel Orellano fue visto por última vez el lunes a la madrugada. Había ido a bailar al boliche Ming que se encuentra en la zona y desde entonces no se supo más de él. 

Antes de confirmar que se trataba de su hijo, Edgardo sostuvo este miércoles en De 12 a 14 (El Tres) la hipótesis del homicidio. Dijo que Carlos fue sacado a los golpes del boliche por patovicas que luego lo arrinconaron contra una baranda. Aparentemente, el muchacho habría intentado ingresar al sector Vip de la disco sin autorización

Edgardo Orellano siguió el operativo junto a otros familiares. (Alan Monzón/Rosario3)

Luego, Carlos se habría caído al agua, pero no estaba claro si se tiró, lo empujaron o cayó inconsciente luego de un nuevo golpe. 

Sin embargo, las primeras versiones hablaban de un posible suicidio. Esa madrugada una agente policial vio a un chico, que podría haber sido Carlos, muy cerca de la baranda. 

El abogado de la familia Orellano, Salvador Vera, advirtió que esa mujer es la pareja de uno de los patovicas que habría sacado a Carlos del boliche, con lo cual, cuestionó su testimonio. Llamó la atención además sobre contradicciones entre los patovicas y los policías que esa noche hacían adicionales.