Un operativo federal que puso la mira sobre una banda interprovincial dedicada al tráfico de cocaína tuvo una réplica en Rosario, donde Gendarmería allanó un departamento céntrico y dio cuenta de un importante secuestro de drogas sintéticas. Las sustancias estaban ocultas en una caja fuerte, que los agentes abrieron por la fuerza en la vereda del edificio.

No fue develado cómo fue que personal de Gendarmería llegó a un departamento de Zeballos al 2400 y terminó secuestrando más de 1.200 pastillas de Mdma (cuyo precio minorista ronda los 9 mil pesos por unidad), 377 gramos cristales de la misma sustancia (cuyo precio oscila los 25 mil pesos el gramo), ketamina en polvo y demás sustancias sintéticas por un valor millonario.

Calavera amarilla. El testeo de gendarmería arrojó que se trata de Mdma.

Según información oficial, la fuerza encabezó 26 allanamientos en ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y San Miguel de Tucumán. Sólo una de las medidas tuvo lugar en Rosario. El domicilio se encontraba sin ocupantes y las drogas, de uso popular en fiestas electrónicas, estaba oculta en una caja fuerte.

Carambola sintética. Los gendarmes buscan a traficantes de cocaína y dieron con un dealer de otro tipo de drogas.

La causa tramita en el Juzgado Federal de San Nicolás, a cargo del juez Carlos Villafuerte Ruzo. Este jueves, a través de un comunicado del Ministerio de Seguridad, se indicó que personal de Gendarmería detuvo a ocho personas bajo sospecha de integrar una banda dedicada al tráfico de cocaína, pero no se hizo mención a la distribución de drogas sintéticas. Unos 500 efectivos participaron del operativo interprovincial.

GNA incautó 70 kilos de cocaína.

Según el comunicado oficial, la organización contaba con un ingenioso modus operandi para el transporte de la sustancia.

La droga era acondicionada en San Miguel de Tucumán dentro de las llantas de vehículos. Esa era la “línea proveedora” que introducía los paquetes con estupefacientes, volvía a soldar y luego distribuían a los distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires, indicaron las fuentes del caso.

Luego, trasladaban a distintos puntos de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, hasta llegar a un taller en donde realizaban el desarmado y extracción de los ladrillos, señalaron.

“En uno de los búnkers allanados, ubicado en el barrio porteño de Caballito, realizaban el estiramiento y corte del estupefaciente a los fines de comercializarlo en pequeñas dosis”, agregaron.

Independientemente del secuestro en Rosario, Gendarmería incautó casi 70 kilos de cocaína, 55 de marihuana, 2.5 millones de pesos, 5.186 dólares, cinco armas de fuego y otros elementos de interés para la causa.