Gimena, la médica de 35 años, que fue robada y atacada en julio pasado en la zona de Maipú al 2200 por un sujeto que aparece en el video difundido este jueves por Fiscalía para su identificación, dio su testimonio a El Tres.

Sostuvo que accedió a la difusión de las cámaras de seguridad para que se encuentre al responsable y no le vuelva a pasar a ninguna mujer.

Además, sostuvo quedó registrada su salida de la cervecería de calle Pellegrini donde se la ve caminar normalmente cuando en el hospital le dijeron a su familia que tuvo un coma alcohólico.


Gimena declaró que salió del bar de Pellegrini y Mitre cerca de las 12 de la noche junto a otras dos mujeres que había conocido en una mesa compartida de la cervecería. Media hora después ocurrió el ataque de Maipú al 2200, pero ella no logra recordar qué sucedió en el medio.

En la grabación de la cámara de seguridad de calle Maipú, se puede ver el momento en que el agresor intenta besarla, la conduce a un lugar y luego regresa para golpearla brutalmente.

“Vi el video un montón de veces pero no reconozco al hombre ni recuerdo absolutamente nada”, dijo Gimena y agregó que “hay un video de las cámaras de seguridad de afuera de la cervecería donde se ve que salgo caminando normalmente, no como se ve en el otro video donde estoy totalmente drogada”.

“Interpreto que alguien me agarró en la esquina de Pellegrini y Mitre”, intenta reconstruir la médica.

Además, agradeció al vecino que logró ayudarla y llamar al Sies. “Si no fuera por un hombre que entró a su casa y me salvó, estaría muerta”, dijo.

Añadió que en el primer hospital donde la llevaron “no se sospechó la posibilidad de un abuso o de un ataque”. Desde el efector llamaron a su casa para avisar que tenía un coma alcohólico.

“Mi hermana y mi mamá me vieron golpeada y preguntaron por la posibilidad de que haya sido violada pero les respondieron que no. Nadie sin embargo me hizo un examen ginecológico; me hicieron una tomografía que informaron como normal”, se quejó la médica.

Además, reclamó que las personas que trabajan en el área de salud tengan “un poco más de empatía”.

“Mi intención es que se encuentre a ese tipo para no le pase lo mismo a ninguna otra mujer. No puedo volver a trabajar, no puedo salir sola a la calle, no puedo retomar mi vida normal”, lamentó la víctima.