Este martes por la tarde, en el Centro de Justicia Penal, se llevó a cabo la audiencia de imputación a los tres detenidos por el asesinato del inspector policial César Eduardo Carmona, ocurrido la semana pasada en Lamadrid al 500, frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Rosario. El juez Florencio Malaponte aceptó las imputaciones y determinó prisión preventiva por plazo de ley para los tres imputados

Los tres hombres detenidos por el crimen del policía son Agustín "Calamar" Almirón, Alan Aragón y Fernando Cabrera. Fueron apresados en distintos allanamientos realizados en Rosario entre la noche del sábado y la madrugada del domingo por las divisiones de Homicidios, Operativa y de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal.

El fiscal del MPA Alejandro Ferlazzo les atribuyó a los tres el hecho ocurrido el pasado jueves 14 de septiembre, cuando realizaron una persecución en forma conjunta al inspector César Eduardo Carmona, que circulaba en su vehículo particular Ford Fiesta de color negro. Los tres delincuentes, por su parte, se trasladaban en un Citröen C3 de color bordó.

Según la Fiscalía, para trazar el plan criminal finalmente consumado, persiguieron a César Carmona desde el momento en que se retiró de su lugar de trabajo de policía en su función adicional en una empresa con actividades financieras, ubicada en calle Italia al 700 de Rosario, a las 14.46, hasta la central de la Agencia de Investigación Criminal para continuar con sus funciones policiales.

Los tres detenidos por el crimen del inspector Carmona

En los fundamentos que describe el fiscal Ferlazzo, advierte que a las 15.10 aproximadamente dieron alcance al vehículo de Carmona, cuando éste inició maniobras de estacionamiento frente al ingreso de la central de la AIC en calle Lamadrid al 500. En ese momento, le cruzaron el automóvil Citroen C3, que era conducido por Agustín Alfredo Almirón, apodado “Mojarra” o “Calamar”, llevando como acompañante a Fernando Cabrera.

Chocaron contra la parte delantera del auto de Carmona. A continuación, ambos agresores descendieron del Citroen C3, portando Almirón una pistola calibre 9 milímetros. Una vez que se acercó a la posición del policía, Agustín “Calamar” o “Mojarra” Almirón abordó al policía Carmona, abrió con sus manos la puerta del auto Ford Fiesta, apuntó con su pistola y ante el intento del policía de utilizar su arma de fuego reglamentaria, le efectuó disparos. Entonces, Fernando Cabrera pudo robar las pertenencias de la víctima.

Luego, cuando Carmona logró bajar de su vehículo, Almirón continuó disparándole, efectuando en total de por lo menos diez disparos de arma de fuego, causando la muerte del inspector de la Policía de Santa Fe.

Para lograr la sustracción de la mochila de Carmona, Fernando Cabrera rompió los dos vidrios de las puertas delantera y trasera del lado derecho del automóvil. Seguidamente, Almirón y Cabrera subieron nuevamente al Citroen C3 y se dieron a la fuga por calle Lamadrid y tomaron calle Leiva, donde los esperaba Alan Aragón en un automóvil Gol Trend. Ya en calle Leiva, entre calle H. de la Quintana y Sánchez de Bustamante, ambos vehículos se unieron y tomaron Sánchez de Bustamante hacia
el oeste. En dicha arteria, entre Salva y Leiva, dejaron abandonado el Citroen C3.

El C3 usado para el crimen del policía fue abandonado cerca del lugar del hecho (Ana Isla/Rosario3)

Allí descendieron del vehículo Almirón y Cabrera, transportando Cabrera la mochila de la víctima, y se subieron al vehículo Gol Trend de color gris en la esquina de Bustamante y Salva. Lo expuesto denota -según considera el fiscal Ferlazzo- el plan criminal trazado por el grupo, que individualizaron a la persona que se retiraba de la empresa con actividades financieras, y programaron el hecho de manera coordinada. Esto denota el concurso premeditado de los intervinientes, hecho que no podría haber ocurrido sin tal planificación.

Por lo descripto, a Agustín Alfredo Almirón y a Fernando Ariel Cabrera le imputaron homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas y por su conexión (criminis causa), robo calificado por uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de guerra.

En tanto, a Alan Nahuel Aragón se le atribuye homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por el concurso premeditado de más de dos personas y por su conexión (criminis causa), en concurso real con el delito de robo calificado por uso de arma de fuego, en calidad de participe primario.