Una mujer resultó detenida en Firmat cuando personal de la policía vial requisó el auto de alquiler que la trasladaba y dio cuenta del secuestro de un ladrillo de cocaína en su equipaje. El remís, según fuentes del caso, volvía de Rosario. El dato sobresaliente vino después, cuando agentes antinarcóticos allanaron la vivienda de la pasajera en Venado Tuerto y secuestraron herramientas que bandas narco locales utilizan para estirar la droga e imprimir un sello propio a los ladrillos o adulterar el de origen, señaló un investigador.
La interceptación del auto en la ciudad de Firmat tuvo lugar este sábado por la madrugada y según aseguraron fue durante un control de tránsito. Los policías locales informaron el hallazgo de la droga al juzgado federal.
En horas de la mañana, a pedido del fiscal federal Javier Arzubi Calvo, personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) allanó el domicilio de la mujer, Natalí O., en Camarero al 1300 de Venado Tuerto, donde secuestraron un gato hidráulico y un molde.
El ladrillo, de poco más de un kilo, tenía un sello la “marca Perú”, un logotipo del Ministerio de Comercio de ese país diseñado en asociación con empresas para promover la compra y el consumo de productos. Según una fuente federal, es la primera vez que incautan material con ese emblema en la zona del sur de Santa Fe.
Otro dato que llamó la atención de los investigadores surgió cuando comprobaron que el remisero ya había sido demorado tiempo atrás transportando a un pasajero que llevaba drogas hacia Venado Tuerto, por lo que quedó ligado a la investigación.
De prensas y logotipos narco
No es la primera vez que en procedimientos federales los agentes secuestran herramientas para estilar ladrillos de cocaína, o para imprimir logos al material, independientemente de si ya poseen un sello de origen.
En marzo, la Policía Federal (PFA) incautó 22 kilos a la banda de Leonardo “Leo Rey” Saravia, considerado proveedor de las bocas de expendio del asentamiento Vía Honda en el marco de una sociedad con Ariel “Viejo” Cantero. En Ramallo, además de la droga, incautaron precursores químicos, prensas y moldes.
“Son sellos que se imprimen a nivel local por gente que se quiere hacer una marca. Depende de cómo salga el material, en el mundillo dicen «la que tiene el sello de Perú pega, la podés estirar»; se hacen fama para ganar mercado”, fue la mirada, a modo de ejemplo, que confió a Rosario3 un joven detective que investiga a grupos narcocriminales.
La observación coincidió con la de un veterano investigador federal, que ponderó: “El que ya tiene armada prensa seguramente tiene sello propio o está adulterando merca con algún sello reconocido en el mercado”. E indicó que “el sello con denominación de origen certifica calidad” en el ambiente narco.
“Una vez que está instalada una marca –describió el pequisa– es más fácil para las bandas. Y puso como ejemplo que la «corona» y el «delfín» “circulan por la zona de Rosario y Córdoba hace años”.
