Uno de los detenidos el lunes con una ametralladora en su poder en Capitán Bermúdez, tras una persecución policial a dos hombres que se negaron a ser identificados cuando circulaban en moto, resultó ser un reciente imputado por un crimen y la tenencia de varias armas pero que estaba en "libertad con restricciones".

Dicho beneficio había sido dictado en plena pandemia de coronavirus por el juez Juan José Tutau, de San Lorenzo, según información de Telenoche (El Tres). 

Lo llamativo para las autoridades policiales y judiciales es que entre el primer hecho y la audiencia pasaron pocos días. Y el imputado reapareció junto a un cómplice con una ametralladora FMK3 y una pistola calibre 9mm que fueron secuestradas por el Comando Radioeléctrico local y la Policía de Acción Táctica.

Es que Damián A., alias Tito y de 32 años, había sido detenido el 11 de abril en un operativo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) sospechado como autor del asesinato de Sergio Almirón.

Cuando los efectivos ingresaron a su casa de la zona de El Espinillo, Tito empuñó un arma y quiso darse a la fuga, aunque fue reducido. Del lugar se llevaron dos pistolas calibre 9 mm y tres escopetas, además de balas de distinto calibre y celulares.

Por el crimen, las armas y la resistencia, dos días después de su detención Damián A. fue imputado por el fiscal Juan Ledesma en los Tribunales de San Lorenzo, por los delitos de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización legal y violación de las medidas adoptadas para impedir introducción o propagación de una epidemia”.

Además, por “desobediencia a un funcionario público en el ejercicio ilegítimo de sus funciones, tenencia de armas de fuego de guerra y de uso civil sin la debida autorización legal, todo en carácter de autor y en concurso real", según informó el MPA.

Los hechos y la "libertad con restricciones"

 

El crimen por el que fue acusado se dio el 6 de abril de 2020, a las 16.45 aproximadamente, en zona de Bajada Electroclor, en asentamiento El Espinillo de Capitán Bermúdez, cuando el asesino interceptó a Sergio Almirón, discutieron y en momentos en que éste le dio la espalda, recibió al menos tres disparos en zona del abdomen, provocándole el fallecimiento.

Asimismo, se le atribuyó la portación de arma de fuego sin la debida autorización legal de un arma calibre 9 mm apta para el disparo en momentos del hecho. También se le imputa haber desobedecido con el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo, sin contar con autorización para circular ni estar amparado en las excepciones del decreto 297/20.

Además, se le imputó el hecho del 11 de abril de 2020 a las 7.20 aproximadamente en Bajada Electroclor de Capitán Bermúdez, cuando en allanamiento en relación a la investigación por los hechos descriptos se le secuestran dos armas de fuego calibre 9mm y tres escopetas de caño calibre 16.

En esa audiencia del 13 de abril, el fiscal Ledesma pidió ante el juez Juan José Tutau que el acusado quedara detenido en un establecimiento penitenciario hasta el juicio. Sin embargo, el magistrado, y a pesar de que tuvo por formalizada la audiencia y validó la imputación, dictó para el acusado una "libertad con restricciones".

La Fiscalía apeló esa resolución de Tutau y estaba pendiente el tratamiento en la Cámara, pero Damián A. volvió a caer con armas de grueso calibre en la región.