El sábado pasado, en horas de la noche, se realizó una movilización frente a una iglesia evangelista de Piñero, donde escracharon a un joven, nieto del pastor, por presunto estupro y venta y difusión de imágenes íntimas de una adolescente. Hubo pintadas en la fachada y pedido de justicia. Este lunes se formalizó la denuncia en contra el sindicado N. C., según indicaron desde el entorno de la menor. 

El reclamo se llevó adelante en 9 de Julio al 300, donde hubo incidentes, de acuerdo a los reportes policiales, donde se constataron faltantes de instrumentos musicales, de cámaras de videovigilancia y roturas de elementos. 

Según explicó la cronista Almudena Munera desde Piñero (De 12 a 14, El Tres), el joven escrachado tiene 21 años. Su padre, Héctor Cabrera, fue condenado el 29 de agosto de 2023 a la pena de 30 años de prisión por varios casos de violación ocurridos entre 2015 y 2020, algunos de ellos, cometidos dentro de la iglesia Tabernáculo de Restauración, situada en Batlle y Ordóñez al 1800, en la zona sur de Rosario. 

Gregorio, padre de la menor, señaló: “Ellos se encontraban a escondidas. La notamos nerviosa, se hacía lesiones. Pensamos que era porque no la dejábamos salir, pero no nos decía nada. Uno de mis hijos descubrió que tenía un teléfono para comunicarse con él. Ahí descubrimos todo. Él la hacía escapar de noche, la instigaba continuamente a hacer lo que quería. Vimos conversaciones, amenazas, extorsiones”.

Por su parte, Patricia, la madre de la chica, agregó que las imágenes íntimas de la adolescente solamente se las había enviado a N. C., el joven denunciado. “Ella está mal. Nunca pensó que él, queriéndola, iba a hacer circular su video”, subrayó. 

“Fuimos el jueves acá a hacer la denuncia, pero nos mandaron a Rosario. Fuimos el viernes a Fiscalía, pero estaba cerrado. Nos mandaron a la comisaría de la mujer y estaba cerrada. Esperamos a hoy para hacer la denuncia. Ahora estamos a la espera de la Justicia”, amplió.

Por su parte, la tía de la menor mostró una llamada que recibió de una línea telefónica privada y comentó que fue Héctor Cabrera, padre del denunciado, que está preso. “Me llamó para ofrecerme plata para que no hiciéramos nada en la iglesia. Yo lo fui a denunciar porque me estaba amenazando”, finalizó.