Dos hombres colocaban piedras de gran tamaño en la autopista Rosario-Santa Fe para generar siniestros viales y después robar a los automovilistas que transitaban por el lugar. Ocurrió durante el mes de febrero de 2025 en la zona del cementerio de Santo Tomé. Ahora les llegó la condena.
Lucas Exequiel Díaz y Oscar Nahuel Díaz fueron sentenciados en un abreviado a cumplir una condena de cinco años de prisión. La sentencia fue dispuesta por el juez Pablo Busaniche en los tribunales de Santa Fe.
Los dos condenados reconocieron su responsabilidad penal como coautores de tentativa de homicidio con dolo eventual, así como de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada; por el uso de arma blanca, y por haber sido cometido en poblado y en banda.
Minutos después de la 1.30 del domingo 25 de febrero del 2024, los dos hombres y al menos una tercera persona dejaron estratégicamente una piedra en la autopista Santa Fe–Rosario, a la altura del cementerio de Santo Tomé.
El fiscal Omar De Pedro, a cargo de la causa, precisó que los imputados “actuaron con la intención de provocar siniestros viales y luego apoderarse de los bienes de los conductores que por fuerza mayor no pudieran continuar su marcha”.
Al momento del hecho llovía en la región, y había escasa visibilidad de las condiciones del asfalto. Es en ese marco que el fiscal destacó que “los imputados eran conscientes de que era evidente que las personas que impactaran su vehículo contra la piedra podrían morir a causa del siniestro vial”.
Recordó que puntualmente ocurrió que una familia circulaba por la zona y colisionó contra la piedra, y logró maniobrar para evitar consecuencias fatales. Una de las ruedas delanteras se rompió y el conductor descendió para cambiarla.
Al ver la situación, otro vehículo se detuvo para auxiliar a las personas que habían protagonizado el siniestro vial. Fue entonces que los delincuentes aprovecharon que los grupos familiares estaban indefensos en la banquina para asaltarlos, bajo amenaza de armas de fuego y blancas.
Les robaron dos ruedas de auto, cuatro teléfonos celulares, una caja de herramientas, cheques y dinero en efectivo, juegos de llaves, tarjetas bancarias y documentación personal, entre la que estaba la identificación oficial de la fiscal que sufrió el hecho delictivo.



