Balaceras resonantes, crímenes mafiosos que terminan siendo impunes, investigaciones que se desactivan o que no terminan de dar todas las respuestas. Rosario es un lugar de historias impactantes que, a veces, quedan en pausa o que dejan de tener mediatización. Es por eso que el periodista Agustín Lago dio lugar este martes a un nuevo segmento en el programa Radiópolis (Radio 2) llamado “¿Qué pasó con?”, un espacio que busca refrescar casos que fueron título y no volvieron a ser mencionados, o que no volvieron a tener grandes novedades.
La causa abordada este martes es sobre el hallazgo ocurrido el domingo 16 de marzo pasado en dos contenedores de residuos situados en inmediaciones de 3 de Febrero y Maipú. En uno, un cartonero encontró un antebrazo y un muslo. En el otro, la Policía de Investigaciones incautó papeles manchados con sangre y una dentadura postiza.
La fiscal que interviene en el legajo, Marisol Fabbro, llevó a cabo múltiples medidas para establecer la trazabilidad de los camiones recolectores de residuos que pasaron por esa cuadra previo al hallazgo de esas partes humanas. A partir del aporte de datos de la Municipalidad, se realizó una inspección con perros rastreadores el martes 18 de marzo en el relleno sanitario de Ricardone, donde se encontró una parte superior de cuerpo, que se cree, sería del mismo que estaba en los contenedores.
Los indicios recolectados hasta el momento hacen suponer que se trata de una persona de avanzada edad, cuyas partes fueron cortadas con armas blancas “de pequeñas dimensiones”, según indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación. Sin embargo, a cinco meses del hecho no se pudo determinar el sexo ni la edad de la persona.
A su vez, públicamente, al menos hasta ahora, no se conoció ningún pedido de paradero en nombre de una persona de avanzada edad en la zona de 3 de Febrero y Maipú. Es un cuerpo por el que todavía nadie pidió justicia.
Se espera que esta semana llegue a la Fiscalía el resultado de exámenes que solicitó la fiscal Fabbro hace meses.



