Tres mujeres adultas, un nene y una beba fueron blanco de disparos el sábado por la noche en una casa de pasillo de barrio Alvear. Las víctimas, que se encuentran internadas, sufrieron heridas de distinta consideración. La persona que accionó el arma, según los testimonios preliminares, es una mujer que iba como acompañante de una motocicleta y no tuvo reparos en disparar. Según el reporte de escena, se hallaron 19 vainas servidas.

El ataque tuvo lugar alrededor de las 20.30 en Crespo 3528, un pasillo de varias viviendas y pintadas rojinegras que en el archivo de crónicas policiales posee menciones por ser blanco de tiroteos y allanamientos. Allí, según los investigadores, fue detenido un integrante de los Monos que fue condenado por una saga de balaceras al edificios del Poder Judicial ordenada por el propio jefe de la banda, Ariel “Guille” Cantero.

Según trascendió del entorno de las víctimas, estas fueron baleadas al quedar entre un enfrentamiento entre bandas en momento en que volvían de un cumpleaños, aunque los investigadores no descartan que se haya tratado de ataque directo. Una de las pistas apunta a una mujer que bajó de una moto roja y abrió fuego sin contemplación sobre las amigas y las criaturas.

Los disparos impactaron en Daiana Soledad F. (31), que sufrió una herida en pierna izquierda, Noelia Lourdes M. (33), en pierna derecha. Y Brenda A. (28), a quien un proyectil alcanzó el estómago. Las mujeres fueron atendidas en el Heca.

También a ese centro de salud ingresó Miqueas, un nene de cinco años que presentaba una "herida de arma de fuego con compromiso en la zona lumbar” que, al menos con base en los primeros diagnósticos, no implicaba "compromiso medular" y fue derivado al Hospital Vilela.

También al Vilela, en tanto, ingresó una beba de un año y ocho meses con un disparo en el abdomen. Verónica Esquivel, directora del Hospital, dijo que la niña se encuentra “hemodinamicamente estable” aunque en cuidados críticos. El proyectil, que fue extraído, le provocó una laceración hepática.

A la hora de explicar los presuntos móviles del ataque, fuentes del caso deslizaron que una familia que vive en ese pasillo, de apellido Fernández, fue allanada al menos dos veces en los últimos cuatro años por la presunción de haber cometido delitos con arma de fuego. Uno de los integrantes de esta familia fue detenido en septiembre de 2018 en ese mismo lugar y fue condenado a 8 años de prisión por integrar la célula de Los Monos que fue condenada por atentar a tiros contra objetivos del Poder Judicial.