La violencia contra las instituciones no cesa en Rosario: se produjo un nuevo ataque contra una escuela y dejaron una nota con una amenaza en otra. El establecimiento educativo baleado es el N° 1.337 "Sylvestre Begnis" de Nahuel Huapí al 4500, donde se constataron ocho impactos de arma de fuego, mientras que la intimidación fue encontrada en "Carlos Fuentealba", ubicado en Aborígenes Argentinos y Rouillón.

Marca de un balazo contra la escuela. (Alan Monzón/Rosario3)

“Hoy teníamos actividad plenaria, no había actividad con chicos. Pero ahora vamos a ver qué medidas se toman, qué va a pasar. Ningún trabajador quiere venir en estas condiciones”, comentó un docente al móvil del programa Radiópolis (Radio 2).

Las marcas de los disparos estaban sobre el portón, y algunos de ellos a mediana altura. “Uno de los tiros está a la altura de la cabeza o de la espalda de un chico. Detrás del portón los hacemos formar fila, a centímetros. Esto atemoriza mucho, da escalofríos. El Estado dejó que el terreno esté copado por esta gente que atemoriza, ya ningún trabajador quiere arriesgar su cuerpo”, señaló el docente.

Las marcas de las balas en la puerta de la escuela. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

La nota intimidatoria, donde se menciona a un sindicalista, fue hallada por el portero de la escuela en la mañana de este miércoles. Inmediatamente, dio aviso a la dirección, que se puso en comunicación con el Ministerio de Educación de Santa Fe.

En el lugar se hizo presente el personal de la Agencia de Investigación Criminal para levantar las vainas servidas y secuestrar la nota intimidatoria. Esos elementos serán enviados a peritar. 

La escuela Sylvestre Begnis recibió ocho tiros. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

Amenaza

Este miércoles por la tarde también fue dejado otro papel con mensaje amenazante en la puerta de la escuela N° 518 “Carlos Fuentealba”, ubicada en Aborígenes Argentinos y Rouillón, en la zona oeste de Rosario. En ese caso, los alumnos fueron desobligados a las 8, por lo que no hubo actividad a partir de la amenaza.

El frente de la escuela Fuentealba que fue amenazada. (Alan Monzón/Rosario3).