El sindicalista de izquierda Pedro Castillo fue proclamado este lunes a la noche presidente electo de Perú, tras haber ganado el balotaje del 6 de junio pasado y luego de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) debiera resolver una cantidad sin precedente de impugnaciones y apelaciones sobre actas de votación.

La resolución respectiva fue leída en una sesión solemne del JNE, transmitida en directo por la televisión peruana.

De ese modo, Castillo asumirá el gobierno en la fecha establecida por la Constitución, el 28 de este mes, acompañado únicamente por Dina Boluarte como vicepresidenta, pues su partido Perú Libre (PL) no presentó candidato a segundo vice luego de que fuera impugnada la postulación para ese cargo del líder partidario Vladimir Cerrón.

La proclamación fue leída por la secretaria general del JNE, Lourdes Vargas, pasadas las 19.30 (las 21.30 en la Argentina), y saludada inmediatamente por el presidente Francisco Sagasti a través de Twitter.

Mientras tanto, Castillo instó a "todos los sectores de la sociedad" a trabajar en el país para "construir unidos, en este Bicentenario, un Perú inclusivo, un Perú justo, un Perú Libre", en su primer mensaje tras ser oficializado como el próximo mandatario.

Actas impugnadas

Más temprano, el JNE informó que había denegado cinco apelaciones a las actas descentralizadas de proclamación en otras tantas regiones, y aseguró que “esta semana” entregaría las credenciales legales al presidente electo.

En la resolución leída por Vargas quedó claro que las apelaciones fueron únicamente cinco y no 10, como había informado la prensa este fin de semana.

Castillo se impuso en el balotaje a la populista de derecha Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (FP), por 44.240 votos entre más de 17,6 millones de sufragios válidos (50,125% a 49,875%), según el escrutinio de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Fujimori afirmó más temprano que reconocería el resultado oficial del balotaje, pero evitó reconocer taxativamente su derrota y el triunfo de Castillo, aunque pareció hacerlo de manera implícita.

“Anuncio que, cumpliendo mis compromisos asumidos con todos los peruanos, con (el premio Nobel de Literatura) Mario Vargas Llosa, con la comunidad internacional, voy a reconocer los resultados porque es lo que manda la ley y la Constitución que he jurado defender”, afirmó en un pronunciamiento televisado un rato antes de que el JNE leyera la resolución de proclamación.

“La verdad va a terminar de salir a la luz de todas maneras y vamos a trabajar todos juntos para que se restablezca la legitimidad de nuestro país; lo que nos toca ahora es enfrentar unidos una nueva etapa que será muy difícil porque el comunismo no llega al poder para soltarlo, es por eso que quieren imponernos una nueva Constitución”, agregó, según el diario limeño El Comercio.

Llamado a la protesta pacífica

 

La líder del partido Fuerza Popular, que desde el día siguiente al balotaje afirma que ha sido víctima de un "fraude", del que no ha presentado pruebas contundentes, aseguró que "lamentablemente" el sistema electoral peruano se ha negado "a verificar la autenticidad" de los reclamos que presentó.

Planteó, por ese motivo, una "propuesta para enfrentar los tiempos difíciles que se vienen" frente a lo que consideró "la inminente e ilegítima proclamación de Pedro Castillo".

"Hago un llamado a todo el país a entrar en una nueva fase (de protestas), con todos los derechos que nos da la ley y la Constitución", remarcó.

Sostuvo que, por ese motivo, se siente "en la obligación de dejar en claro" que en esta nueva etapa no se puede "caer en ningún tipo de violencia, acudir a ninguna convocatoria que plantee acciones de atacar a funcionarios públicos o tomar instituciones del Estado".

Fujimori dijo que sabe que "este llamado a la no violencia" le puede generar "críticas", pero que asume "este costo político" porque "existen múltiples formas de protestar" y de manifestarse para defender la "libertad y democracia".

"Así como juré aceptar los resultados electorales, hoy les juro que no me voy a rendir. El Perú necesita a todas las fuerzas sociales y políticas unidas en la tarea de detener el comunismo y defender la libertad de prensa. Nuestra defensa recién empieza", concluyó.