El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, se refirió al escenario económico actual, a la llamada “grieta” y también a lo que puede suceder en las elecciones del 10 de diciembre próximo. En su visita a Rosario, el ex ministro de Economía visitó los estudios de Radio 2 y fue entrevistado en el programa Radiópolis.

“Era casi el Justin Bieber argentino”. La declaración fue una broma con la que empezó la entrevista Lavagna, a cuenta de la foto que le tomaron en el verano donde aparecía en sandalias con medias altas. La imagen causó sensación y fue multiplicada en las redes sociales. Siguieron algunas risas cuando desmintió que le hubieran ofrecido dinero para “bajarse” de la candidatura. Y después, llegaron las respuestas muy en serio.

Consultado acerca de la idea de la “grieta” y esta tendencia de ubicarse de uno u otro lado de las ideas, señaló: “Tengo la sensación que al grueso no le cuesta pero sí a la transmisión política que tiene que medir factores de poder. Si fuera por la sociedad no sería así, salvo grupos con alguna actitud extremista es una sociedad normal pero la transmisión política es extremista”; aclaró.

En otro tramo, fue interrogado acerca del estado de la economía del país aparentemente quieto. “La incertidumbre que hay es mucha pero el gobierno abandonó la política de mirar para el otro lado, aceptaron que debían aplicar algunas medidas y esto ocasionó una paz transitoria, hasta el 10 de diciembre puede ser así salvo que alguien cometa el error y aparezca alguna declaración o posición que despierte temores. Ésta es la paz de los cementerios porque la situación es peor”, remarcó.

Lavagna insistió en que su propuesta no coincide con las que se ponen en juego el domingo 27 de octubre. “Ni del lado de Cambiemos ni del otro lado creo que haya una voluntad de caminar por el centro”, manifestó y reforzó su postura: “Buena parte de la población vivió 2002 y sabe cómo se salió rápido aunque con esfuerzo”, dijo aunque advirtió que esa salida no sólo se debía a su intervención sino a que se logró “el diálogo argentino”.

“Estamos haciendo un esfuerzo porque creemos que vale la pena pero objetivamente estamos lejos del ballotage”, admitió. En caso de ganar la elección, aseguró que nombraría a ministros del Pro y del peronismo porque “en ambos lugares hay personas no fundamentan la grieta”. Sin embargo, advirtió: “No hay que confundir diálogo con buscar puestos”.

Finalmente, confió que la última vez que habló con Alberto Fernández, candidato presidencial del Frente Todos, fue tras las Paso. “Me dijo que nos teníamos que reunir y yo le dije que disfrutara de su noche porque había un triunfo muy importante. Ya habrá tiempo pero yo soy candidato a presidente nada más”, completó.