El concejal rosarino de Ciudad Futura, Juan Monteverde, es uno de los 14 integrantes de la delegación argentina que viajó a Bolivia para relevar, documentar y sistematizar los casos de violación a los derechos humanos por parte del gobierno de facto que derrocó al presidente Evo Morales.

A través de sus redes sociales, denunció amenazas del ministro de gobierno Arturo Murillo y exigió que el gobierno de Jeanine Áñez se haga responsable “de nuestra integridad física”.

El edil también contó de la agresión que sufrieron en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, donde le gritaron al militante Juan Grabois “gaucho de mierda, volvé a tu país”.

Monteverde llamó la atención que con Grabois el ensañamiento fue muy puntual y directo: “Le gritaba que devuelva la plata que le robó a los cartoneros. Yo no creo que ningún civil de allá sepa eso. Eso es la derecha organizada de América latina”.

También contó que a él le pidieron que justificaran su cargo de concejal.

Recién logramos llegar La Paz. Todos bien y a salvo. Después de un momento complicado en Santa Cruz donde NO respondimos las agresiones de la policía ni de un grupo de choque enviado, comienza la misión argentina de solidaridad con el pueblo de bolivia. Y acá estamos representando a la ciudad de Rosario, esperando estar a la altura del momento histórico que nos toca vivir. Decíamos cuando todo esto empezó que no podíamos naturalizar el regreso de los golpes fascistas a Latinoamérica. Que nuestra generación pensaba que nunca iba a tener que vivir y ver con sus propios ojos a los militares sacando presidentes elegidos por la gente. Que todo eso había quedado atrás gracias a la lucha, la justicia y la memoria. Que los tiempos habían cambiado, que los métodos eran otros. Que la democracia era un piso básico. Pero no. Hoy los niveles de desigualdad que nos quieren imponer a nivel mundial no cierran si no es con represión y esta etapa del neoliberalismo viene más violenta que nunca. Por eso acá estamos. Porque estamos convencidas que nuestros países se salvan juntos o no se salvan, que lo que le pasa a bolivia, a chile, Brasil, colombia o ecuador nos pasa a todos y a todas. El principal objetivo de la misión es recoger de primera mano los testimonios de la crueldad de la dictadura cívico policial militar que tomó el poder en bolivia para romper con el silencio y la complicidad de gran parte de la comunidad internacional que todavía se niega a llamar a las cosas por su nombre y condenar el golpe. Relevar, documentar y sistematizar los casos de violación a los derechos humanos por parte de la dictadura es la tarea que tenemos como comitiva y por la cual emprendimos el viaje casi 40 compañeros y compañeras de distintos experiencias militantes. Porque no vamos a dejar sola a Bolivia, porque dijimos nunca más dictaduras en América Latina y porque vamos a luchar hasta el final para que nunca más neoliberalismo en nuestra tierra. A través de la cuenta de la delegación @delegargbolivia pueden seguir las novedades y eperamos poder hacer nuestro humilde aporte a la heroica resistencia del pueblo que, wiphala en mano a través de los siglos nunca se cansa de luchar

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