En su primer discurso tras asumir como gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro expresó en la Legislatura que “recuperar la paz y la seguridad” es la principal demanda de los vecinos de Rosario y otras ciudades como la capital provincial, y que ese será uno de los principales ejes de acción de su gestión. Al respecto, el flamante mandatario se refirió a la puesta en marcha de un “plan de emergencia” y de “medidas extraordinarias” tendientes a recuperar la presencia policial en la calle, mejorar las tareas de investigación criminal y el funcionamiento del Servicio Penitenciario, además de anticipar el envío de un paquete de leyes para “ampliar las facultades del Estado” en la lucha contra el crimen organizado

El ex diputado provincial y ex Ministro de Seguridad de Miguel Lifschitz aseguró que se tomarán “medidas extraordinarias para recuperar la presencia en la calle” con “180 patrulleros en Rosario y 80 en la ciudad de Santa Fe”.

“Vamos a impulsar una lucha frontal contra el crimen organizado. Quiero ser claro: nuestras fuerzas de seguridad tienen un arma reglamentaria en su cintura y la van a utilizar en el uso progresivo de la fuerza. Este es el rol que la ley y la sociedad les encomendó”, agregó sobre el trabajo policial. 

Pullaro anticipó que incrementarán “el patrullaje” pero que además realizarán intervenciones “en ocho barrios de Rosario y en cuatro de Santa Fe con acciones estatales coordinadas para reducir la violencia, atacar la venta de drogas y restablecer la paz social”.

“Los operativos de intervención barrial se organizarán dentro de los primeros días y se ejecutarán de manera secuencial y sostenida durante toda la gestión”, aclaró. 

También expresó que para retomar las investigaciones complejas va a reestructurar la Policía de Inteligencia (PDI) para “dotarla” de mayor eficacia y anunció el regreso de las estaciones policiales en Rosario (sudoeste y sur) y Santa Fe: “Que nos permita centralizar y monitorear la actuación desde la conducción político institucional de la fuerza, coordinando con el Ministerio Público de la Acusación a través de directivas y protocolos”.

Otro de los puntos en los que hizo hincapié fue el funcionamiento del Servicio Penitenciario y el control en las cárceles “para terminar con el home office de los delincuentes presos". Además, anunció la restitución inmediata del régimen de presos de alto perfil, la puesta de límites al ingreso de mercadería y alimentos para los reclusos, y que se pondrá en marcha la unidad ejecutora para construir una cárcel de máxima seguridad, con una capacidad progresiva de hasta 3 mil plazas. 

Pullaro señaló que para llevar adelante su plan de seguridad será “fundamental el compromiso activo de las autoridades nacionales, la acción preventiva en la persecución penal, el control del servicio penitenciario federal, y volver al control de las rutas nacionales y el río Paraná”.

En el mismo sentido, reclamó hacer efectivo el envío de más fuerzas federales que se sumen al Comando Operativo conjunto montado en Rosario. A su vez, les pidió a los legisladores nacionales que avancen con la ley de derribo, a fin de evitar que “los cielos sean sistemáticamente invadidos por el narcotráfico”.

Por último, el gobernador adelantó que enviará a la Legislatura provincial un paquete de leyes que apuntan a ampliar las facultades estatales en la lucha contra el crimen: “Narcomenudeo, ley provincial de inteligencia, reformas al Código Procesal Penal, reformas a la Fiscalía y a la defensa pública, ley provincial de ejecución de la pena; también un proyecto de juicio por jurados”