“Las enfermedades cardiovasculares representan el 31% de la totalidad de todas las muertes en el mundo, o sea que una de cada tres personas va a morir por un problema relacionado al corazón o las arterias”, asevera el director del Departamiento de Cardiología y jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista y Tratamientos Endovasculares del Grupo Gamma, Claudio Cigalini. “Más de la mitad de todas estas muertes se producen en personas menores de 60 años. Por definición, en epidemiología, toda muerte por debajo de los 60 años se considera una muerte evitable”, agrega.

El 29 de septiembre fue declarado Día Mundial del Corazón, para que nos acordemos de él y priorizar la importancia de cuidarlo. El especialista destaca que el término corazón se utiliza para designar el centro de un objeto o lugar, el punto más importante, como por ejemplo, el corazón de la ciudad, ya que es el órgano de nuestro cuerpo sin el cual nada podría funcionar. “Es hueco y de forma piramidal, del tamaño de un puño cerrado, se sitúa en el centro del pecho, bombea la sangre a todo el cuerpo y nunca descansa”, describe.

Según la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de estas enfermedades cardiovasculares podrían prevenirse actuando a nivel poblacional, sobre factores de riesgo que dependen del comportamiento o hábitos de las personas, como el consumo de tabaco, las dietas malsanas, la obesidad, la inactividad física o el consumo nocivo de alcohol. Es por eso que en cada edición de este día, instituciones y sociedades científicas vinculadas con la salud cardiovascular organizan distintas propuestas para que el público en general conozca mejor los métodos para reducir al mínimo los factores que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

La tarea de promover la salud cardiovascular manteniendo un bajo riesgo cardiovascular a nivel de toda la población, requiere de una estrategia multisectorial que promueva estilos de vida saludables y garantizando el acceso equitativo a servicios sanitarios de calidad. Dichas propuestas deben ser dirigidas por líderes de la comunidad científica, el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades locales.

“Sin embargo, la prevención cardiovascular a nivel individual es resorte de médicos e instituciones asistenciales. Esta tarea se centra en detectar precozmente a pacientes con alto riesgo de presentar eventos graves (como infarto agudo de miocardio o accidente cerebro-vascular) y aplicar rápidamente las medidas y/o intervenciones destinadas a paliar su impacto sobre la longevidad pero también sobre la calidad de vida. Las enfermedades cardiovasculares también son la primera causa de discapacidad”, explica.

“La buena noticia a comunicar es que estamos en un momento en que la medicina cardiovascular ha alcanzado un desarrollo óptimo. Aplicado correctamente, tanto en prevención como en el tratamiento de los ya enfermos, se alcanzan niveles de éxito asombrosos”, destaca Cigalini.

El Hospital Privado de Rosario (HPR) está situado en Pte. Roca 2440. Para turnos o consultas, comunicarse al: (0341) 489 3500, de lunes a viernes de 8 a 20hs. y sábados de 8 a 12hs. También, ingresando a: www.grupogamma.com.