Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), ambas instituciones españolas, descubrieron que una región (hasta el momento poco estudiada) de la proteína Spike del coronavirus SARS-CoV-2 resulta vital para que el virus ingrese a las células humanas.
Publicado en Communications Biology, el trabajo muestra que el dominio transmembrana no es simplemente un ancla que sujeta la proteína a la membrana del virus como se conocía hasta el momento. Por el contrario, se trata de una pieza activa que es básica en el proceso de infección.
La llamada proteína Spike es la clave que usa el coronavirus para reconocer y fusionarse con las células humanas. “Comprender todos los engranajes de la maquinaria del coronavirus es primordial si queremos estar preparados frente a futuras variantes o incluso ante otros virus similares”, indicaron desde el estudio.
Regiones críticas del virus
Desde el inicio de la pandemia de Covid en 2020, las partes externas del coronavirus habían sido analizadas al detalle, pero el papel de su tramo final, que atraviesa la membrana viral, no había sido aclarado. “Nuestros resultados muestran que la secuencia y estructura de esta región son críticas: pequeños cambios bastan para que el virus pierda gran parte de su capacidad de infectar”, explicaron.
Asimismo, se concluyó que esta región cuenta con pocas alteraciones en las distintas variantes del coronavirus. Por este motivo, se refuerza la idea de que este dominio transmembrana es un elemento importante que modula interacciones de las que depende la eficiencia infectiva.
Durante el estudio, los investigadores introdujeron mutaciones en los lugares concretos de las proteínas y, de este modo, observaron la reducción de la efectividad con la que el virus conseguía introducirse en las células. Además, se reveló que el dominio transmembrana ayuda a que la proteína Spike se una en grupos de tres, la estructura necesaria para la correcta fusión del virus en la célula.
De este modo, esta investigación, además de entender mejor cómo actúa y se desarrolla el virus, permite que se ponga el foco en el descubrimiento de nuevos fármacos y tratamientos relacionados con esta parte de la proteína. Es decir, se abre la puerta a experimentar con nuevos enfoques terapéuticos que no se habían estudiado previamente, puesto que se podría utilizar el dominio transmembrana para intervenir y bloquear la proteína Spike, y conseguir frenar la infección.
Fuente: SINC.



